Automovilismo

Colores que enloquecen

Carlos Maggi, había reconstruido a nuevo el Renault 18 que utilizó durante varios años en el rally, tanto cordobés como santafesino, tras comprar el Mitsubishi con el que continuó su carrera deportiva. Lo decoró con los colores del equipo oficial Renault, que marcó una época gloriosa de la competición en nuestro país y en 2016, participó de un homenaje que se realizó durante el Rally Mundial en Córdoba.


“Un taxista se nos puso al lado, cuando íbamos por las calles céntricas de Córdoba y casi nos choca. El tipo venía agitando los brazos, gritando y tocando bocina. El rally en Córdoba se vive como una locura y con un fanatismo tremendo y Recalde, fue inigualable para la gente. Me venía acompañando mi hermano Eduardo, en la butaca derecha. Habíamos terminado de recorrer el circuito que se había armado en el centro, que era el Súper Especial que daba inicio a esa fecha del Rally Mundial de la República Argentina en 2016”.

Esto que cuenta Carlos Maggi, en el comienzo de esta nota con DSP, sucedió el jueves 21 de abril de 2016, por la noche. Para esa 36ª edición de una de las pocas competencias por una fecha mundialista del deporte motor en nuestro país, los organizadores, habían decidido homenajear a las “Leyendas de la Ruta” y se pudieron ver en exhibición un Toyota Celica, varios Lancia Delta Integrale, Subaru Impreza 555, un Renault 5 Turbo, unos pocos Renault 18 GTX y hasta un Mini Cooper de los años ’60. Entre los Renault 18, estaba el de la familia Maggi de nuestra ciudad, además del Lancia de otro sanfrancisqueño, Orlando Cravero, del cual trataremos de hablar próximamente.

Los autos, listos para recorrer el tramo que daba apertura a la carrera

Volviendo a la historia de “su” Renault 18, Carlos Maggi, agrega: “Con este auto, disputó dos competencias por el Mundial en Argentina, en 1994 y luego en 1996, Alberto Martini, quien fue uno de los pioneros de nuestra ciudad en esta actividad, muy querido por todos. Yo se lo compré a él, a Cachito, y corrí aproximadamente desde 2004 o 2005 hasta 2010 con este auto”.


“La verdad es que conmigo al volante, había tenido varios golpes. Tres tumbos, le pegué a dos alcantarillas y a algún árbol. Tenía golpes por todos lados”, comenta con su particular humor, “Carlitos” Maggi.

“Mientras terminábamos de armar el Mitsubishi, para seguir corriendo, le llevé el Renault 18 a la familia Bornia, que lo acomodó completo y lo hicimos a nuevo. Hoy, está listo para largar, de hecho. Según el motorista, Pratto, tiene 195 caballos de potencia, además de caja arrimada y autoblocante”, un verdadero pura sangre de tracción simple.


Respecto a la decoración que recibió el auto, cuenta: “Lo habíamos pintado todo blanco y un día lo ve mi viejo y me dice ´está feo ese auto así, hacele algo distinto´ y bueno, no había otro referente en la época gloriosa de los Renault 18 por los caminos del país, que los colores del equipo oficial, con Jorge Recalde, Ernesto Soto y Alejandro Moroni, como pilotos en ese momento”. Cabe destacar, que los autos llevaban la publicidad de una afamada tabacalera. En esa época, era lo máximo que se podía manejar en nuestro país, en cuando a un auto preparado para rally.

Durante la reconstrucción, Carlitos junto a su grupo de amigos

Respecto al potencial del Renault 18, “Carlitos” agrega: “Tenía 110 caballos de fábrica y se lo llevaba a casi 200. En una recta de 800 metros, pude comprobar que el Renault 18, hace 1 segundo más de tiempo que el Mitsubishi de tracción integral que tengo”.

“Hace pocos días lo puse en marcha, lo aceleré en un camino en el campo y no me animé a ponerle la quinta, ya que hace bastante que no lo manejo. Es un auto especial, rabioso e indócil. Fuimos subcampeones en el Rally Santafesino con ese auto, aunque en las fechas que corrimos por el Rally Cordobés, no pudimos redondear un buen resultado, algo que sí logramos luego con el Mitsubishi, consiguiendo algunas victorias”.

Así está hoy el Renault 18, reposando en el taller familiar

“En el Rally de San Francisco, nunca pudimos vencer con el Renault 18. Veníamos primeros, con mi hermano Eduardo, que me navegaba, cuando se rompió la palanca de cambios. En otra ocasión, también veníamos ganando y se me cruzó una alcantarilla en el camino”, comenta entre risas, en el final de la nota.

La gente, trata de devolverlo al camino, luego de un vuelco

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