Con la incertidumbre de un chico de 24 años que por primera vez sale de su país. Recién egresado de la Universidad de Arkansas, Devin Carter llegó a un necesitado San Isidro que se encuentra en la anteúltima posición de la Zona Norte de la Liga Argentina.
Padre de un bebe nacido hace pocas semanas, el alero cumplió este domingo con su segundo día de entrenamientos y luego habló mano a mano con DSP. “Fui bienvenido, me gusta mucho el clima de la ciudad y la verdad que en los primeros días estoy muy bien con mis compañeros”, abrió la charla en un inglés muy cerrado.
Más allá de su imperiosa urgencia de adaptarse lo antes posible al equipo y al estilo de juego, Devin disfruta de haber llegado a un país al cual conoce por seguir a Emanuel Ginóbili. En la charla, rápidamente se da vuelta y señala un cartel publicitario en el que la imagen de “Manu” sobresale: “Me gusta el deporte de Argentina, veo los Juegos Olímpicos y varios son argentinos los deportistas, obviamente sigo a Ginóbili y también me gusta el fútbol”, tiró.
Armar la valija, dejar toda una vida armada cuesta, pero el propio Carter recalca que es por el bien de su familia, principalmente de su pequeño hijo: “Fue una decisión difícil, pero este esfuerzo es por él, para que tenga un buen futuro. Es distinto, sé que me hace bien salir del país para jugar y formarme, pero ahora tendré que acostumbrarme a el juego tratar de dar lo mejor. Este es básquet profesional, parecido al de nuestra universidad, tanto en la rapidez como en la dureza del juego”.
El norteamericano de Illinois, que egresó con el título de Educación Física, salud y comunicación, dice estar listo para jugar. El tiempo apremia y deberá sumar lo suyo: “Estoy listo para jugar, quiero conseguir una victoria para el equipo, pero también quiero saber cómo me voy a sentir. Soy un jugador que me gusta el tiro de tres puntos, pero sé que le puedo dar otras cosas también al equipo”, concluyó.