Automovilismo

Un proyecto que emociona

Recuperar el último auto que construyó Pedro Rossetti. Esa es la idea que encabeza Nelso Gontero y acompaña Gustavo Tóffoli. En poco tiempo, otra vez estará en marcha el motor Peugeot sobre ese chasis que el propio Cacho ideó.


“El último Midgets que construyó Cacho Rossetti, quien hace ya 7 años que falleció. Este auto se lo probé en Ramona y ahora se va a restaurar, algo que surgió y que encabeza Nelso Gontero, que toda la vida lo apoyó a Cacho en su carrera deportiva. La emoción nos invade, Cacho fue un referente y el único campeón del Midgets de San Francisco, en una época notable de la categoría”, comenta Gustavo Tóffoli, respecto a esta iniciativa.

Los encargados de la restauración.

“Ese auto fue el último que armó, hace más de 10 años. Nunca corrió ese auto. Surgió la idea de armarlo nuevamente, después de buscarlo donde había quedado guardado, con el motor puesto y todo. Fue su última creación. En mi caso, hasta le di en ese momento una mano, ayudándolo con las soldaduras, cuando lo estaba construyendo”, agrega Gustavo, quien había forjado una gran amistad con Rossetti.

“Fue muy fuerte para Nelso y para mí volver a encontrarnos con ese auto, así que hasta lloramos un poco todos. Cacho era bueno en serio, como piloto, como preparador y sobre todo como hombre y muchos lo recordamos con mucho afecto”.

Pedro “Cacho” Rossetti, fue el primer campeón con Peugeot en la histórica categoría Midgets del Litoral, una de las más antiguas del país. Sobre finales de la década de 1970, Rossetti fue el precursor en llevar el motor Peugeot a las pistas y al éxito, además de ser su propio preparador, algo que le agrega mucho valor a lo logrado con el título obtenido en 1978. Fue el primer piloto no santafesino en ser campeón de la especialidad.


Volviendo a algunos datos respecto al último auto creado por Cacho, Tóffoli nos brinda más recuerdos. “Cuando lo terminó de armar, yo tenía que ir a probar mi midgets a Ramona, entonces, Cacho me pidió si podía dar unas vueltas con el auto de él. El problema era que yo no tenía como llevárselo, así que con una lanza fija tipo triángulo, lo llevó él mismo a tiro, detrás de su Torino, hasta el circuito”.

“Adelante, lo había armado con hojas de elásticos, en vez de tener resortes en los amortiguadores, una genialidad de él. El auto iba muy bien, pegado al piso, pero la gente de la categoría le dijo que no lo podía usar de esa forma”.

“Di algunas vueltas pese a una falla en el motor Peugeot por un inconveniente con el carburador, algo que a la vuelta él iba a solucionar, eso no lo preocupaba. La verdad, si bien él ya era grande de edad, me había dicho que como físicamente éramos parecidos, en el peso, una vez que funcionara bien, hasta por ahí hacía una carrera. Creo que eso nunca se lo comenté a nadie. Él siempre tuvo ese espíritu de joven y emprendedor. Y otro dato, los autos de Cacho siempre combinaban el blanco y el celeste, ya que él decía que usaba los colores de Fangio”, comenta Tóffoli.

En el Midgets del Litoral Santafesino, Pedro Rossetti había debutado un 17 de octubre de 1976 en Santa Clara de Saguier, ganando su última carrera en enero de 1984, en Morteros, en un torneo de verano.


Retirado de las pistas, “Cacho” colaboró con varios pilotos de San Francisco a los que les preparó motores y hasta algunos chasis fabricó. Tuvo un reingreso en la especialidad, allá por 1986. Lo hizo con un auto con motor trasero, algo permitido por aquel entonces en la categoría.

Pedro había nacido el 29 de junio de 1938 y nos dejó físicamente un 19 de abril de 2013. En el ambiente del deporte motor, tuvo como gran amigo a Víctor Gontero, padre de Nelso, Chiche y Adriana, quienes con la empresa de rectificaciones de motores familiar, lo apoyaron durante toda su carrera deportiva.


Hoy, el propio Nelso junto a Gustavo Tóffoli, están embarcados en este proyecto de recuperar el último auto del siempre recordado y querido, Cacho Rossetti.

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