Germán Sciutto festejó en Osimo el ascenso a la Serie B de Italia que consiguió su equipo días atrás en Perugia. Fue su primera experiencia como entrenador. Regresará a San Francisco y analizará su futuro que pormete continuar en Europa.
Dejar la práctica profesional no es una tarea sencilla, aún más complicado es lograr adaptarse a una nueva función, como es la de entrenador. Para Germán Sciutto ese salto no pareció modificarle mucho, en su primera experiencia como coach, llevó al Robur Osimo a la Serie B de Italia luego de conseguir el ascenso en la primera oportunidad que tuvo ante Valdiceppo de Perugia.
El jugador con más partidos en la historia de San Isidro “colgó sus zapatillas” sobre finales de 2021 vistiendo la camiseta de su club natal, San Martín de Marcos Juárez y desde allí empezó a proyectar su nueva vida, relacionado al básquet como siempre, pero ahora desde el banco y con pizarra en mano.
En septiembre de 2022 armó nuevamente las valijas, como en tantísimas oportunidades a lo largo de su trayectoria. El Robur Osimo de la Serie C Gold confió en él para su primer paso, el mismo equipo en el cual se encaminaba a luchar por el ascenso, pero la pandemia lo privó de ello; tuvo otra oportunidad y no la desaprovechó.
El comienzo no fue el mejor, con un par de derrotas; la habilitación de Juan Ignacio Rodríguez Suppi (ex San Isidro campeón de Conferencia en 2019) y la formación de un róster de importancia acomodó las cosas tomando cada vez más envión. Llegaron a ser 18 las victorias de manera consecutiva, con playoffs incluido para acceder a una final que también fue con autoridad.
“Los chicos entendieron de inmediato cuál era mi filosofía y mis creencias. Les agradezco porque muchos no estaban acostumbrados a ciertos ritmos y mucho entrenamiento. Sin dudas que encontré en ellos mucha disponibilidad y ganas de crecer, han ido mejorando poco a poco a nivel individual y colectivo. No habíamos empezado de la mejor manera, pero ya en noviembre noté el cambio de marcha. También cuidé mucho el aspecto psicológico”
Los dos primeros de local ganados, el tercero en Perugia con derrota y el cuarto ajustó detalles para festejar el ascenso a la Serie B. Fue 3-0 en semifinales y 3-1 en la final. En su equipo contó con cuatro argentinos, también otro ex “santo” como Valentino Salamone.
Ahora llegará su regreso a San Francisco, su descanso y a analizar el futuro: “No sé cómo seguirá, el club tendrá que analizar y decidir qué hacer. Para mí, cualquier elección estará bien y debe ser respetada. Estoy en mi primer año como entrenador y hay que continuar aprendiendo. Creo que este equipo, su columna vertebral, puede jugar Serie B, digamos el 70% del roster. Tomará algunos ajustes si tengo que seguir, pero no soy un entrenador al que le guste cambiar”, concluyó.
