Desde Italia, su momento en el básquet a los 42 años es por demás destacado. Llegó al Basket Osimo y lo cambió con 8 triunfos en los últimos 9 partidos. Germán Sciutto habla de su presente, pero San Isidro lo puede, más en este momento especial de los 100 años.
¿Cómo te venís sintiendo en tu desembarco en Italia?
La verdad que no me esperaba, realmente volver a Italia, pero se dio la oportunidad y no la desaproveché. Llegué a un equipo que era competitivo, pero no estaba bien en la tabla. Desde que estoy acá jugamos nueve partidos y ganamos ocho, estamos bien y muy contento pasándola muy bien en este lugar. Es una categoría más baja de la que estaba jugando yo en mi otro viaje a Italia, pero la estoy pasando bien.
El equipo desde que llegaste viene levantando ¿Cómo analizas este gran momento que están pasando?
Hemos levantado mucho, el equipo estaba armado cuando llegué y uno trató de buscar en donde podía aportar lo mío. Me metí de lleno a darle actitud y defensa, cualidades que le pude dar, porque me gusta ser de rol, de jugar para que el compañero levante el nivel y lo venimos haciendo en estos partidos. Estamos pasando por un buen momento, tenemos que seguir mejorando, aunque no sea fácil. Siempre es más fácil mejorar cuando estas mal que superarte cuando venís bien, pero vamos por el camino correcto.
¿En lo personal como te estás sintiendo?
En lo personal me estoy sintiendo bastante bien, tengo un rol que me gusta bastante, haciendo un poco de todo en los 20 o 25 minutos que me toca, que es lo ideal para mí. Le tengo que dar tranquilidad al equipo, la experiencia que uno tiene de todos estos años, trabajo muchísimo, me exijo al ciento por ciento, tratar de seguir empujando del carro y entrenar más que todos los chicos del plantel. Me dan un lugar privilegiado de plasmar mi experiencia.
¿Qué objetivos se plantearon como equipo y qué quiere el club?
Para el club es tratar de luchar para ascender para a Liga B, desde principio no era, pero luego se fue dirigiendo a eso. En el equipo, nosotros los jugadores, no hablamos de ascender, pero queremos estar siempre a la altura de las circunstancias, entrar siempre de la mejor manera, no nos metemos presión, siempre hay que ser humildes en ese sentido, como equipo tenemos los pies sobre la tierra y lo bueno es que el equipo sabe lo que puede dar.
San Isidro cumple 100 años, ¿Qué te genera eso?
Que cumpla 100 años San Isidro… uno se siente muy orgulloso de pertenecer a ello. Es el club que me lanzó al profesionalismo, fue algo inexplicable para mí, jugar más de 10 temporadas en el club me siento sumamente identificado. Siempre fueron cosas positivas en San Isidro, es de la familia, “sani” me vio nacer, es muy difícil de explicar, me siento muy orgulloso por San Isidro, me encantaría estar ahí para festejar, pero desde Italia lo voy a estar siguiendo, tratando de disfrutarla desde acá, siento amor por el club y eso no se explica con palabras.
