San Isidro se está jugando nada menos que la permanencia en la Liga Argentina, para asegurar eso tiene que ganar un partido más. Una nueva oportunidad la dejó pasar en Córdoba y por lejos. Cayó de manera contundente con Barrio Parque 88 a 63 sin nunca tener posibilidad de ponerse realmente en juego.
Al equipo de Pagura le sacaron la “ficha”, la de poder contener a Emmanuel Okoye, la última incorporación que tantos buenos resultados le dio y también le está dando, pero ya sin totalmente determinante. Es que había encontrado soluciones al poner la pelota en el poste bajo, algo que en la capital provincial pudo hacer muy poco.
Parque se encargó de cortar ese circuito, obligando al rojo a tener que buscar otros caminos; alternativas que no tuvo en toda la temporada y tampoco anoche. Por eso dependió en exceso de sus tiros de tres puntos; sólo 5 de 26 intentos.
La ventaja fue de más de 20, en dos tramos se puso a 11 pero el desgaste por el mismo lo hizo insostenible. San Isidro volvió a ser un equipo timorato, al cual los rivales no respetan.
Ahora tendrá que esperar al domingo para tratar de abrochar la permanencia. Recibirá ese día a Mitre de Tucumán en el “Severo Robledo”.