Fútbol

San Isidro, el club reconocido por el básquet, que se fundó por el fútbol

Ya pasaron 100 años desde aquel 1° de marzo de 1920 cuando un grupo de jóvenes decidieron juntarse para formar un club. San Isidro nació por el fútbol, llegando a ser uno de los fundadores de la Liga Regional de San Francisco.


“Así somos San Isidro, que al ir punteando la pista no hay rival que se resista jugando limpio y legal. Con los buenos somos buenos, con los malos somos leones y por eso San Isidro derrota a los campeones”, se escuchaba detrás del alambrado en los primeros años de la década del ´20 cuando aquellos entusiastas jugadores ya habían tomado la decisión de unirse y fundar el Club.

San Isidro nació por el fútbol, de aquel partido amistoso por las naranjas entre los equipos de Sportmen y 9 de Julio, clubes de barrio de aquella época. Fue la disciplina que dio los primeros pasos como institución, desde allí fue forjando su popularidad llegando al punto de ser uno de los clubes fundadores de la reconocida Liga Regional de Fútbol de San Francisco en 1922 (antes llamada Federación Regional de Foot-Ball) junto a Sportivo Belgrano, Tiro y Gimnasia, Once Granaderos, Central Córdoba, 9 de Julio de Freyre y Sociedad Sportiva Devoto.

No pasó mucho tiempo hasta jugar el primer partido bajo el nombre de San Isidro. Tampoco fue sencillo poder disputarlo; el equipo sanisidrista, como se decía de antaño y no tan común por estos tiempos, debió viajar hasta la localidad de Devoto, con todo lo que ello significaba en los años ´20. 

Primeros asados en las instalaciones de calle 9 de Septiembre y la cancha de fútbol de fondo.

Fue ante Sociedad Sportiva y la invitación llegó por el señor Antonio Ortega Ríos, quién era parte de la institución verde y blanca y que posteriormente se incorporara a San Isidro llegando a ser el segundo presidente.

Era hora de salir a la cancha, era el momento indicado para comenzar a transitar el camino como nuevo club. Representaban a San Isidro, el nombre que ellos mismos habían elegido en su creación aquel lunes 1° de marzo de 1920.

Equipo de fútbol de San Isidro en 1923. Lo integran Pavesio, Panero, Giachino, D. y M. Truccone, Barrios, S. Delzoppo, Bochiardo, R. y H. Chiappero, Sosio y Cadenazzi.

Las medias se levantaron, los cordones de los que usaban botines y de los que solamente tenían zapatillas se ajustaron tan fuerte, como la mismísima alegría que los invadía al mover la pelota por primera vez. Comelli fue el arquero; Gianotti y Cabrera los dos defensores que imponían con sus físicos y rostros; en el mediocampo los encargados fueron E. Barrios, S. Delzoppo y Chaves; mientras que adelante F. Cadenazzi, J. Barrios, M. Nervi, L. Morales y R. Chiapero plagaban de los colores rojo y blanco la zona de concreción. Afuera, pero atentos al desarrollo del primer partido de la historia, esperaban ansiosos por ingresar P. Fava y A. Ferrari.

El partido terminó igualado, eso poco importaba; San Isidro había dado el puntapié inicial en lo futbolístico. Era tiempo de volver de Devoto, las dos volantas ya estaban preparadas apuntando al este, San Francisco fue el lugar de destino sin escalas con el tesón de continuar desandando y fortificando el sueño que ya era una realidad. El empeño y las ganas de progresar no cesaban. Los entrenamientos tampoco, las competencias oficiales ya eran parte del fútbol de San Isidro, se le dio institucionalidad al club y el nombre comenzó a sonar por la región.

Equipo de San Isidro de 1924.

Las invitaciones para disputar encuentros amistosos en diferentes poblaciones no tardaron en llegar. En Esmeralda enfrentó a 9 de Julio de Rafaela, en Josefina a lo locales y también se presentó en Zenón Pereyra. Al pedido de Instituto de Córdoba para el 25 de octubre de 1925 se le contesta “no poder aceptar su invitación por estar comprometido para ese día y los $140 de gastos pueden afectar la caja del club”, según quedó asentado en el libro de actas.

Sarmiento de Arroyito, 9 de Mayo de Rafaela y Americano de Carlos Pellegrini también hicieron extensivas sus invitaciones ofreciendo poner en juego una copa u once medallas de oro para los ganadores.

Equipo de fútbol de 1931 que jugó en Rafaela. Parados Callejas, Taborda, R. Álvarez, S. Koroch, Ravelli, E. Taborda, Córdoba. Agachados: Róten, V. Bazán, A. N. Alice, C. Koroch y Correas.

En ese año 1925 logró el primer título, dejando reflejado en ello el denodado esfuerzo y las firmes intenciones por las que se había fundado el club cinco años atrás. El Club Atlético San Isidro se consagró campeón al adjudicarse la Copa Competencia organizada por la Federación Regional de Fútbol, en una final con Sportivo Belgrano.

Ese equipo contó con O. Carnasciali, Bizzi y D. Portilla; J. Barrios, A. Panero y H. Chiappero; R. Chiappero, L. Morales, P. Rodríguez, Santiago Delzoppo y F. Cadenazzi.

Equipo de primera división del Club Atlético San Isidro que se clasificó campeón al adjudicarse la Copa Competencia, en 1925. De izquierda a derecha: Santiago F. Delzoppo, Ángel Panero, Pedro Rodríguez (capitán), Felipe Cadenazzi, José Barrios, Daniel Portilla, Arturo Bizzi Verini, Humberto Chiappero, Olimpio Carnasciali, Lucas Morales y Rodolfo Chiappero.

La práctica de este deporte, a cargo de los verdaderos fundadores se remonta hasta el año 1927; luego prosiguieron nuevas generaciones con marcado crecimiento tanto en lo institucional como así también en lo deportivo. Ya estaban formadas desde algún tiempo atrás las categorías Segunda B, Tercera y Cuarta que fueron renovando los planteles superiores a medida que iba pasando el tiempo.

Del “potrero” apenas alambrado con el que se había comenzado el sueño de defender los colores, pasaron al campo de deportes formalizando una verdadera cancha que se destacó por sobre el resto.

Pasando mediados de los años ´30, el fútbol argentino comenzó el camino de la profesionalización, cambios notorios que muchas instituciones tomaron como perjudicial, entre ellas San Isidro. Los consejos recibidos para abandonar la disciplina, por lo que podía generar, fueron tomados con total alarma hasta perder su antiguo vigor derivando en el alejamiento definitivo, con desafiliación incluida.

Equipo de San Isidro de 1934. Parados, de izquierda a derecha: Bustos, Piacenza, Socio, A. Córdoba, V. Virgliecho, O. Gilli, C.F Córdoba, Córdoba, F. Boglione. Agachados: Rabozzi, Clemenn, C. Koroch, Bustos y Benavídez.

Pasaron muchísimos años, la cancha de fútbol en el campo de deportes de Bv. 9 de Septiembre fue dejando su lugar a las nuevas disciplinas y eso que se había transformado en la primera de la ciudad que contaba con iluminación propia. No hubo más intentos por regresar quedando totalmente relegado en las ideas de los que condujeron los destinos del club.

Tanto pasó el tiempo, que recién en la nueva era el fútbol volvió a tener su lugar, aunque no de manera oficial, ni muchos menos federada, sino que totalmente recreativa.

El 2 de mayo de 2010, fue la fecha de oficialización con la inauguración de canchas de césped sintético en un partido entre San Isidro y Sportivo Belgrano, como en los viejos tiempos, participando directivos de ambas instituciones de carácter totalmente amistoso.

Las mismas tienen como objetivo brindarles mayores posibilidades a los socios para el desarrollo de actividades deportivas.

La historia del fútbol en San Isidro fue corta, pero por demás intensa. De este deporte surgió la idea de la fundación del club y desde allí se fueron construyendo los valores que aún perduran en el tiempo.

Texto extraído del libro “San Isidro, 100 años”, escrito por el periodista Francisco Martelotto.  

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