Básquet

Por Daniel Beltramo: El peso del entrenador en el esquema de una temporada

El entrenador posee su propio blog en el cuál desarrolla temas que no solo se vinculan al básquet. Profundiza y no esconde métodos. En esta columna “La Pirámide Invertida”


Por Daniel BELTRAMO

El método de la pirámide invertida es la manera en la que busco la construcción de una temporada con un equipo profesional  y en la cual el grado de importancia es de abajo hacia arriba, siendo la figura del DT lo principal y el SCOUTING Y PREPARACION DE LOS PARTIDOS lo menos determinante. En futuras presentaciones iremos analizando piso por piso de este formato de pirámide invertida.

Con esta idea, se considera a la figura del entrenador como la piedra angular a la hora de formar y diseñar un año deportivo. Por tal motivo, lo posiciono en la base de la pirámide, ya que será -a través de sus convicciones, decisiones, grado de compromiso y responsabilidad- el que deberá soportar sobre sus espaldas el peso de todo lo que se enumera en los pisos superiores.

Lo primero que debe tener el entrenador es la convicción para elegir un MODELO DE JUEGO definido o línea técnica a seguir para, a partir de allí, tomar las decisiones que sean necesarias pero con un rumbo determinado, es decir, la manera en la que hemos decidido que el equipo juegue.

Una vez que se tiene en claro cómo queremos jugar, en el tercer piso de esta pirámide tenemos la selección del personal, o sea, el recurso humano con el que vamos a contar para llevar adelante esta idea. La metodología de selección de jugadores está directamente direccionado a la ocupación de roles para construir un juego en equipo que se asemeje todo lo  posible al modelo de juego visualizado a la hora de diseñar la TEMPORADA. Pero no sólo debemos saber elegir a los jugadores, sino también al staff de entrenadores y profesores que nos van a acompañar y al cuerpo médico que serán los encargados de mantener la salud de los deportistas.

Una vez culminada la selección de las personas, pasamos a determinar el método de trabajo que vamos a utilizar, la progresión didáctica y la planificación que vamos a ir llevando para poder desarrollar los contenidos, a fin de que sean asimilables de manera más fácil y accesible para nuestros jugadores. (Estos temas serán abordados en profundidad en futuros artículos).

Luego llegan los PRINCIPIOS Y SUBPRINCIPIOS DE JUEGO, que son los matices y el grado de flexibilidad que tendrá nuestra manera de jugar teniendo en cuenta 3 elementos:

  1. Las características de los jugadores.
  2. Las características de los adversarios.
  3. El momento de la competencia en la que nos encontramos.

En función a lo anteriormente descripto, llegamos al último piso de esta pirámide que está vinculada con la preparación de los partidos y el estudio de los rivales, puntos que, evidentemente, tienen que ver con el trabajo diario del staff técnico.

En función de esta construcción metodológica, es a todas luces preponderante la figura del entrenador, porque es el que debe sostenerla y el que tendrá la mayor responsabilidad a la hora de sortear los momentos de dificultad y de dudas. Además, a través de su formación, capacidad de LIDERAZGO y conocimiento de la profesión, logrará que la pirámide se encuentre en equilibrio y que cada uno de sus pisos pueda funcionar correctamente y relacionarse entre ellos.

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