Fútbol

La carta de un hincha a Sportivo Belgrano

En muchas conversaciones de la vida me repitieron la misma pregunta una y otra vez: “¿Qué es Sportivo para vos?”, y siempre respondo lo mismo: “Para mí, Sportivo es un conjunto infinito de sensaciones; es pasión, sentimiento, sufrimiento, alegría y todos los adjetivos que se te ocurran. Es la pasión que me heredó mi viejo llevándome a la cancha cuando ni siquiera sabía hablar, es el sufrimiento de sacarse la garganta gritando un gol en el minuto 46 del segundo tiempo abrazando a un desconocido que tenías al lado, demostrándome que el que abandona no tiene premio. 
 
Es la alegría de ir a la cancha con sol, grados bajo cero, lluvia o granizo, ser el primero en llegar y el último en irte, es llorar en el descenso y llorar en el ascenso. Ser de la verde es el buen humor durante la semana si ganamos o el mal humor si perdemos, es juntarte con compañeros/colegas/amigos y hablar todo el día sintiéndonos el técnico. 
 
Lo más hermoso es cruzarte y conocer el país, hacer miles de kilómetros para ver el partido y volver el lunes a las 5a.m para entrar a laburar o ir a la facultad unas horas después, ir a recibir a los jugadores en el estadio o despedirlos con banderas, bombos y bengalas para que sientan el apoyo y la confianza que tenemos en ellos, para que no se sientan solos y para que sepan que ESTO ES SPORTIVO. 
 
Lo mejor de todo es que vayas a donde vayas y preguntas por Sportivo Belgrano todos lo conocen por ganarle a Huracán, Banfield, entre otros grandes. Ser del verde también es recriminar la mala suerte que tenemos marcada a flor de piel, la pelota maldita que nunca quiere entrar a ese bendito arco, y no olvidarse de aquellos nombres de los árbitros que nos regalaron en partidos claves. Todos los equipos saben que jugar en el Boero no es fácil, y más con la hinchada unida haciendo que le tiemblen las piernas.
 
Siempre les comento: no saben lo hermoso que es gritar un gol de tiro libre de Juan Pablo Francia, los goles de Tomassini y Luna en Mendoza que nos daban el ascenso al Argentino A allá por el 2009, como olvidar el penal imbatible de Juan Manuel Aróstegui que nos hacía delirar en el ascenso a la B Nacional en el 2013 y tantos jugadores que dejaron marcada su huella bien firme en los corazones del pueblo verde. 
 
También la locura de ir a jugar al Ducó, al Libertadores de América, al Minella, a la cancha de Alumni de Villa María, Racing, Talleres y tantos otros estadios difíciles que sin embargo dejamos la vida y la bandera verde bien alta.
 
Ser de Sportivo es cantar el “Viejo y glorioso Sportivo” con lágrimas en los ojos, con orgullo, sintiendo tanto la camiseta como los que están del otro lado del tejido dejando la vida en la cancha, tener el ropero lleno de camisetas de la verde, ir antes del partido a colgar los trapos, colaborar con tu cuota mensual de socio, escuchar por radio o ver el partido a pesar de lo que sea. 
 
Ser de Sportivo es resignarse a muchas cosas para ir los domingos a alentar al equipo, que te agarre un “pre infarto” cuando el equipo contrario pisa el área verde, estallar y hacerle sentir a la ciudad que la verde hizo un gol. ¡Ay verde querida!… las cosas que hice por vos no las hice por nadie. 
 
Eso es Sportivo para mí, en simples palabras: ES LO MEJOR QUE ME PASÓ EN LA VIDA.”
 
Y para vos: ¿Qué es Sportivo?
 
@MundoVerdeSb
 
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