San Isidro perdió y bien el jueves por la noche como local. Su rival lo superó y eso quedó demostrado más allá de algunas aproximaciones que el rojo dio en el juego. Así también lo entendió el entrenador Sebastián Torre, que no puso excusas.
“El rival jugó mucho mejor que nosotros, no era justo que lo ganemos, no lo merecíamos. Cuando pasamos al frente cometimos errores que si queremos pelear no nos puede volver a pasar. Igual esto son los mismos jugadores que desde noviembre están punteros, tenemos que seguir trabajando y corregir los errores”, tiró después del choque con Central de Ceres.
Su estilo en defensa siempre está al límite y eso los árbitros el jueves no sancionaron. “De los árbitros no voy a hablar, igual nosotros no estuvimos firmes en defensa y ellos tuvieron una alta efectividad, no erraron tiros. Son esos juegos que nacen malparidos y mueren igual”.
El domingo en Paraná frente a Echagüe tendrá su próximo compromiso y la posibilidad de levantarse: “Hay que cambiar el chip, entender que no somos superhéroes que tal vez perdamos, cuidar las formas cuando aparezcan derrotas y tratar de erradicar errores que son infantiles. Recuperarse de la derrota de local duele un poco más. Acá vino y Ceres y se impuso, viene y jugó mejor y eso no puede pasar en nuestra casa”.
Por último hizo referencia al regreso de uno de sus jugadores tras la lesión que lo apartó por más de 100 días: “Muy feliz por la vuelta de Rodrigo Haag, lo vi un poco ansioso pero es altamente positivo que haya regresado y esperemos sea un refuerzo para los playoffs, que tome estos partidos para tomar ritmo y que luego suelte esa mano tremenda que tiene”, concluyó.
