Automovilismo

El sanfrancisqueño que corrió en Fórmula 3 Sudamericana y en TC 2000

Llegó a sacar un crédito bancario para correr, jugaba al fútbol pero descubrió su pasión en los autos. Le compró el equipo a Zulemita Menem y la crisis del 2001 lo obligó a abandonar. La historia del sanfrancisqueño que aceleró con los grandes.


Sergio Tettamanzi se destacaba jugando al fútbol como volante ofensivo, con buenas cualidades. Llegó a jugar en Sportivo Belgrano, en reserva, en la Liga Cordobesa y luego también lo hizo en esa misma liga para Belgrano de Córdoba, compartiendo equipo con jugadores de la talla de “El Diablo” Monserrat y Gustavo “El Tano” Spallina.

En ese entonces, con solo 18 años, se había ido a estudiar a “La Docta”, pero el fútbol no lo terminaba de seducir. “A decir verdad, era joven, entre el estudio y por ahí que me gustaba salir con amigos, mucho no entrenaba, así que tuve algunas lesiones como desgarros que me hacían perder ritmo y partidos”, recuerda con sinceridad.

En un momento, se volvió a la ciudad. No más fútbol, no más estudio, consiguió un trabajo en una compañía de seguros y hasta llegó a jugar un tiempo al rugby durante casi dos años.

Fue en ese entonces, cuando le pasa por la cabeza la idea de armar algún autito para calle, algo que llamara la atención y que tuviera un motor un “poquito” preparado. Pero todo derivó luego en otra cosa y descubrió el automovilismo.

“Tenía la intención de armar algo para la calle y en ese momento conocí a Onofre Berardo, quien me dijo que deje de gastar plata en eso, que salía lo mismo ir a correr a alguna categoría y divertirse en un autódromo, total, terminara como terminara, el asado lo íbamos a comer igual”, comenta Sergio Luis Tettamanzi, nacido en nuestra ciudad el 6 de mayo de 1968.

“Así fue que me entusiasmé. Compré un motor de Renault 12 y lo empezamos a armar para correr. Le compré también un chasis a Miguel Aimino, quien corrió en buggy y en Fórmula 4 y era de María Juana. Era un De Pack, uno de los pocos que había construido Gustado Donadío y así fuimos armando el auto”.

“Cuando lo tuvimos listo, unos meses después, nos fuimos casi sin dormir a Marcos Juárez. Esa fue mi primera carrera. Debuté en la Fórmula Renault Interprovincial el 7 de junio de 1992. Fuimos en un Rastrojero y hasta se nos salió una rueda del tráiler en el camino. Imaginate que yo nunca había pisado una pista, encima llovió. Llegué a estar 8º en pista y después por un leve trompo, terminé 15º. Todos los que me habían acompañado estaban locos de contentos.”

Fórmula Renault Argentina

“Ese año 1992 realicé 8 competencias en la Fórmula Renault Interprovincial y en 1993 seguí, pero en algunas carreras, ya que había pasado a la Formula Renault Argentina con un auto nuevo, un Crespi que pertenecía a Elvio Perren, debutando en Rafaela el 9 de marzo”.

Auto con el que debutó en la Fórmula Renault Argentina

“Le alquilé un motor a Esteban Pou y clasifiqué 28º sobre 56 autos. El Pato Silva tuvo que largar el repechaje para poder entrar dentro de las 30 máquinas que tomaban parte de la final”, rememora Sergio, sobre aquella primera experiencia a nivel nacional. “En el quinto giro de la carrera estaba 19º y la rotura del cable de acelerador me hizo abandonar. El auto iba muy bien”.

“Después de dos carreras, logro comprar un chasis Crespi XXIII con el que realicé un par de carreras y para la temporada 1994 ya me subí a un Crespi XXV, que era lo mejor del momento, porque pasé a formar equipo con Brian Smith y con Diego Cibien, con la atención de José Candiotti, de quien aprendí muchísimo”.

Sobre el Crespi XXV en la Fórmula Renault Argentina en su última temporada en la categoría en 1994

Nivel Sudamericano

“Para 1995, Candiotti me pasa el presupuesto con Pou de motorista para pelear bien arriba en la Fórmula Renault Argentina, con pruebas y varios motores, pero comparativamente era similar a lo que se necesitaba para correr en la Fórmula 3 Sudamericana, así que decidí dar el salto a esa categoría”.

Primera temporada en la Fórmula 3 Sudamericana, en 1995, integrando el equipo Pro Racing

“Realicé todo el torneo de esa temporada. Desde la segunda mitad lo hice en el equipo Toyota, con los viejos chasis Tom´s de 1990, junto al Pato Silva y a Omar Martínez, quien estuvo en dos carreras presente. Tuve la suerte de correr con Ricardo Zonta, Helio Castroneves, Bruno Junqueira, entre otros grandes pilotos brasileños que fueron figuras a nivel mundial. En 1996 hice dos carreras más, pero con el equipo de Fabián Malta y una con un equipo llamado RC Motorsport”.

En el equipo de Fabián Malta de la Fórmula 3 Sudamericana, chasis Dallara con motor Mugen-Honda, durante 1996

“Mi última carrera fue en Buenos Aires. Estaba sexto y Junqueira, quien venía atrás, me toca y quedamos los dos afuera. La diferencia estaba en que él tenía el apoyo de Petrobras, y yo había sacado un crédito en el banco para hacer esa competencia y tratar de seguir. Esa fue la última que pude hacer en la Fórmula 3 Sudamericana, en mayo de 1996”.

Integrando el plantel de la Fórmula 3 Sudamericana, con pilotos como Ricardo Zonta, Silva, Spataro, Furlán, Malta, Junqueira y Max Wilson

Tettamanzi logró como mejores resultados dos terceras posiciones y un segundo puesto en la clase “B”, en su paso por la Fórmula 3 Sudamericana.

Fórmula 3 Sudamericana, sobre un March-Honda

Llegar al TC 2000

“Después de esa última competencia, estuve dos o tres meses sin correr en nada. Y se fue dando todo para llegar al TC 2000, que, en ese momento, era una categoría que estaba muy linda y competitiva”.

“Debuté en agosto o septiembre del 1996, con los Fiat Tempra, haciendo equipo con René Zanatta. Tuve la posibilidad de probar previamente un VW Pointer y si bien había andado bien, se dan al mismo tiempo charlas con el equipo Menem Junior Competición para acompañar a Zanatta y fue allí donde termino llegando al TC 2000”.

Los primeros pasos dentro del TC 2000, integrando el Menem Junior Competición

“Yo corría con un Tempra con motor de 2.000cc y 100 kilos más de peso porque era un auto de vieja generación, mientras que Zanatta lo hacía usando un motor de 1.800cc”.

“En 1997 se crea la Copa de Particulares. Esa temporada se va Zanatta del equipo y llegó Miguel Ángel Guerra, quien corrió hasta la última parte del año y en las últimas fechas estuvo el Toto Etchegaray en el equipo”.

“Esa temporada logré ganar una carrera de TC 2000 por la Copa de Particulares en Paraná, el 22 de junio de 1997, quedando tercero en el campeonato. Al año siguiente, 1998, termino subcampeón en la Copa de Particulares detrás de Claudio Alonso, con quien luché el título. Nosotros usábamos los motores de 8 válvulas mientras que los equipos oficiales, que contaban con apoyo de las fábricas, utilizaban los impulsores 16 válvulas, por eso estaba divida la categoría en cuanto al parque”.

En uno de lo podios logrados en el TC 2000, en la Copa de Particulares, carrera ganada por Flaqué, seguido de Tettamanzi y Hernán Bradas en el tercer puesto

Tettamanzi afronta en 1998 el desafío de tener su propio equipo. “Ese año le compré el equipo a Zulemita Menem y todo queda en Rosario en el taller de Pintó, que se encargaría del auto. Después, en 1999, llego a armar el Fiat Marea, por ahí una locura mía, la verdad. Además, tener un equipo propio no fue lo que esperaba, con el paso del tiempo, admito que fue un error”.

Poster central del equipo Menem Junior Competición de la revista El Gráfico, en diciembre de 1996.

La última carrera

“En junio de 2001, en Buenos Aires, con el Fiat Marea, fue mi última participación en el TC 2000. Había traído un motor Alfa Romeo directamente armado en Italia, con un proyecto del que podía salir apoyo oficial de Fiat en la categoría para mi equipo. De hecho, fue la propia gente de Fiat que me ayudó con la logística para traer ese motor que andaba muy bien, pero no teníamos chasis. Ulises Armellini le realizó algunas reformas y fuimos a correr como estábamos. Luego, estalló la crisis en el país y teniendo en cuenta que no teníamos presupuesto, decidí parar completamente, dejando el automovilismo”.

El Fiat Tempra, con nueva decoración, ya con equipo propio dentro del TC 2000

En el centro, Tettamanzi con buzo rojo, en una foto de pilotos del TC 2000, observándose a Travero, Cingolani, Bessone, Peón, Belloso, Ortelli, el Gurí Martínez, Walter Hernández, Henry Martin, entre otros

El Marea, pintado totalmente de rojo, en otra competencia de Tettamanzi

Un breve regreso

Sergio Tettamanzi, volvió a la actividad en 2008, disputando un total de 6 carreras luego de un importante paréntesis, sumándose a la Clase 2 del Turismo Nacional. Luchando con el presupuesto, se subió primero a un VW Gol que pudo desarrollar para empezar a ver buenos resultados parciales, pero después el auto se vendió y entonces debió esperar tres fechas sin correr y cambiar de equipo para subirse a un Renault Clio. Y otra vez el mismo problema:

En su regreso en 2008, compitiendo en Turismo Nacional un par de competencias

“Había mucho por desarrollar en ambos autos, pero para ello hace falta dinero más allá de todo el trabajo y las ganas que uno pueda aportar. Sin embargo, fue bueno volver a insertarme en el automovilismo nacional con la idea de poder continuar”, comentaba en aquel momento Sergio.

Lamentablemente no pudo hacerlo. Intentó también competir en 2009 en el Turismo Santafesino 1.800cc, dentro del Car Show Santafesino, un zonal que tenía gran nivel. Lo hizo en dos oportunidades antes de cerrar definitivamente el capítulo que ligaba su vida con el automovilismo deportivo.

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