Fútbol

El arte de enseñar a atajar

Cristian Bravo tiene su escuela de arqueros en la sede de la Filial Talleres de San Francisco. Comenzó como un hobby entrenando a jugadores de Baby Fútbol y hoy ya tiene chicos de la región.


En el 2012/13 llegó a ser parte del plantel de Sportivo Belgrano que ascendería del Argentino A a la B Nacional. El destino lo llevó a seguir atajando en la región y hoy enseña todo lo que aprendió a niños, jóvenes y grandes en su escuela de arqueros en la Filial Talleres de San Francisco.

Bravo comentó que todo esto nació porque “a mí me propusieron desde el club Tarzanito empezar a entrenar a los arqueros. A partir de ahí comenzaron a llegar propuestas de padres de otros clubes que querían entrenar a los chicos. Yo en el 2019 arranqué con una escuelita de arqueros en el Club La Bancaria”.

El joven entrenador explicó que “en ese entonces yo entrenaba a todos los arqueros del Deportivo Josefina que jugaba en la Liga Rafaelina y venían chicos de Ramona y Devoto, más los arqueros del Baby Fútbol. Fuimos creciendo hasta que nos agarró la pandemia y tuvimos que cortar”.

Cristian Bravo el entrenador de arqueros de la Filial Talleres

En diciembre la Filial Talleres de San Francisco lo citó para ofrecerle el espacio y comenzar con su escuela en su predio. “Ahora soy parte de la Filial Talleres desde diciembre, ya que yo estaba buscando un lugar para entrenar y ellos me ofrecieron el lugar y que la academia de arqueros sea parte de la escuela de fútbol que ellos tienen”.

Tras abrir nuevamente la escuela regresaron muchos de los jugadores que ya se venían entrenando anteriormente con Bravo. Pero además se sumaron arqueros del Club Brown de San Vicente. Hoy cuenta con 17 arqueros de muchos clubes de Baby Fútbol y también de la región.

¿Qué se enseña en la escuela?

La escuela de arqueros tiene clases dos días a la semana, martes y jueves. Bravo cuenta que “con los chicos de 5 a 11 años trabajamos sobre la técnica. La técnica es fundamental, como levantarse, como tirarse, como marcar un paso, con que parte del cuerpo caer y como pararse en el arco. Trato de enseñar desde un piso que puede llevar a tres o cuatro meses. Una vez que agarran la técnica ya no tienen techo y depende de cada uno”.

Por su parte dijo que con los grandes “se trabaja mucho la potencia de piernas y coordinación. Siempre hay trabajos técnicos, sobre todo para entrar en calor. Como ellos la técnica ya la tienen muy avanzada priorizamos otras cosas”.


Bravo cuenta que “yo lo tomo como una pasión entrenar a los arqueros. Sabemos que es un puesto muy ingrato y muy especial. Cada chico debe tener una personalidad muy fuerte para ir al arco. De todas formas trato que los chicos disfruten y recalcando que hay que aprender tanto ellos como yo”.

El trabajo que realizan las dos jornadas es un entrenamiento de técnica y otro la parte física a cargo del profesor Iván Peralta. Además se está analizando sumar un día más con ejercicios de gimnasio.

Aplica su experiencia

Cristian Bravo atajó en las inferiores de Sportivo Belgrano. En el 2012, Oscar Craviotto lo subió como cuarto arquero del plantel que después iba a lograr el ascenso. Ahí tuvo Roberto Del Prette de entrenador.

A su vez reconoce que en su época de inferiores aprendió mucho de Darío Capello, Darío Rivarola y César Córdoba.

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