Sportivo Belgrano zafó de una bien grande a comienzos de año. No estaba bien y no mostraba fuerzas para recuperarse tampoco. La suspensión por el Covid-19 le cambió el panorama completamente para arrancar un 2021 plagado de expectativas.
Que 2020 extraño!… la pandemia ha generado un sinfín de modificaciones en la vida misma, pero también en el camino deportivo de muchas instituciones. Sportivo Belgrano pasó de estar contra las cuerdas, a levantarse con todo y pensar en un 2021 mirando hacia arriba.
Mes de marzo de 2020, una seguidilla de malos resultados, un empate en Sunchales con Unión y la firme posibilidad de caer al último puesto del Grupo en el Federal A, ubicación que tenía el temible descenso como castigo.
Así se encontraba el equipo de nuestra ciudad; con fechas por delante para dar vuelta la situación, pero con un panorama que no vislumbraba un cambio considerable para lograrlo sin inconvenientes. No estaba nocaut, pero si grogui y era muy peligroso para su futuro más cercano.
Los “fantasmas” revoloteaban por barrio Alberione; el clima espeso se sentía. De pronto, el aluvión Codiv-19 que se veía por la televisión en gran parte del mundo, aterrizó en Argentina y los planes a corto plazo se vieron obligadamente modificables.
Sin dudarlo que el deporte pasó a segundo, tercero, o hasta cuarto plano. Las prioridades fueron otras; las decisiones de continuidad o no, se pospusieron una y otra vez.
Llegado el momento, la confirmación desde Buenos Aires que la competencia se daba como terminada y sin descensos; fue motivo de festejó por calle Dorrego y Rosario de Santa Fe; casi, como un campeonato mismo.
Los días pasaron; las versiones del regreso se sucedieron… pero en Sportivo Belgrano iba a haber tiempo para un cimbronazo más: la detención de su presidente en ejercicio, Pablo Esser, por una supuesta vinculación con el narcotráfico.
Golpeó tan fuerte la noticia, que nadie podía asegurar como seguiría todo. Allí el nombre de Juan Manuel Aróstegui salió a escena, con la misma presencia y el rostro bien en alto como en aquel 30 de junio de 2013 cuando se hizo cargo de la pelota más pesada en los más de 100 años de historia verde.
JM9 se hizo cargo del puesto principal de comisión directiva y en un abrir y cerrar de ojos plasmó su idea sobre la mesa: cambio de cuerpo técnico, pibes siendo protagonistas, acompañado por una “SI” general de los hinchas, socios, sponsors y más.
Se definió el formato, Sportivo a remarla desde atrás, en la reválida y con solo una plaza clasificatoria en disputa. Bruno Martelotto, Fabricio Franceschi, Nicolás Salvá, Darío Capello, Maximiliano Giletta, todo made in San Francisco en la conducción técnica.
Triunfo en Corrientes, ante el rival candidato, victoria en el “Boero” con Defensores, punto importante en Sunchales y clasificación emocionante como local ante los de Gualeguaychú: todo eso en apenas dos semanas.
Diciembre 2020; del 5 al 20; del 1-0 a Boca Unidos al 3-2 sobre Juventud Unida… los 15 más felices de Sportivo Belgrano en todo el año. La verde se metió en los cruces directos por el segundo ascenso a la Primera Nacional; por delante 4 partidos, 4 rivales, 4 finales….
Que raro que fue todo en 2020!… del temor del descenso a 4 partidos del ascenso!
