“Hablé con Aróstegui hace poco, le dije que el 19 de enero nos veíamos y me dijo que se iba a hacer un pic-nic conmigo. Alguna patadita cariñosa le tendré que pegar, los dos ya no tenemos la misma velocidad”, así comenzó la charla con Martín García, el “chapa” que perdió un poco el pelo, pero no su sentido del humor.
Hoy con 32 años, en aquella oportunidad cuando arribó a San Francisco tenía 23. Su pasó por Sportivo Belgrano no fue uno más; clave en el ascenso a la B Nacional en 2013, hecho que lo marcó para siempre, llegando al punto de dejarlo grabado en su piel.
“Fueron cinco años y medio, esa camada que se armó tomó un sentido de pertenencia muy grande, habíamos perdido dos finales seguidas muy dolorosas, pero al tercer año seguimos dejando todo y se disfrutó mucho el logro de ascender, cuando se cumple el aniversario siempre trato de dejar algunas palabras alusivas, fue algo increíble, por eso el tatuaje que me hice”, comentó.
Su presente es otro, de la verde pasó a Estudiantes de Río Cuarto y en su primera temporada logró otro salto de categoría. Con el “Celeste” metió ascenso y se trasformó en uno de los grandes referentes.
El viernes, acá en San Francisco, se jugarán los primeros 90 minutos de la serie de Copa Argentina y justamente Sportivo Belgrano recibe a uno de los equipos del Imperio del Sur: “Será la primera vez que me toque jugar contra la verde, pensé que nunca lo iba a enfrentar, va a ser raro”, confesó Martín.
García sabe todo de Sportivo, sabe cómo jugó el pasado viernes en el amistoso y como le fue en la primera parte del Federal A: “Siempre me preocupó como va, como sale los fines de semana, me informo con ustedes. Tengo varios compañeros allá, dejé amigos desde lo extra futbolístico. Respeto al club porque me dio mucho y yo siempre traté de devolverle la confianza que me dieron. Entendí que era un fin de ciclo, siempre hubo respeto, guardo un gran cariño”, dijo.
Reconoce que no tiene el mismo ida y vuelta de antes, pero que algunos goles todavía tiene la suerte de convertir: “No es la virtud que uno tiene, pero llegado al caso, no me imagino gritarle un gol a Sportivo. Estudiantes me dio muchas cosas, nos tratan muy bien acá, le tengo mucho cariño, el día que no juegue más son los dos clubes que me van a quedar marcado”, concluyó.
