Las cosas están iguales, un 2-2 que lleva a que todo se defina mañana por la noche en el estadio del “Calamar”. El que gane ascenderá a la Liga Nacional y por ese objetivo irá el elenco de nuestra ciudad que este martes a la madrugada se subió al bus que los trasladará otra vez a Vicente López.
No hay tiempo de lamento, la posibilidad de poder festejar ante su gente se esfumó tras el 55 a 64 de este domingo en el “Nido”; el golpe se sintió pero deberá asimilarlo lo más rápido posible pensando que todavía tiene una chance más.
Con tiempo, San Isidro llegará a Buenos Aires y se concentrará en un hotel cercano al estadio de Platense. Por la noche entrenará, repitiendo el trabajo el miércoles al mediodía para luego quedar a la espera de la súper final.
Entre los jugadores que viajaron, se encuentra Juan Ignacio Rodríguez Suppi (Ver nota: Juani, la gran duda) que sufrió un fuerte esguince de tobillo y que esperará para saber si podrá estar a las órdenes de Sebastián Torre.