El primer paso ya se dio; era importante renovar con Sebastián Torre para continuar fortaleciendo el estilo que lo llevó a ser campeón de Conferencia y segundo de 28 equipos en toda la categoría. San Isidro ya inició el camino para la temporada 2019/2020 pero ahora deberá ir por los jugadores.
Salvo Hans Feder Ponce, que de juvenil pasa a ser ficha U23, el resto no tiene contrato con la institución. El paranaense que desde hace cuatro años se encuentra en el rojo, es fija para lo que se viene junto a los juveniles Pérez, Zezular, Vergara, entre otros.
La idea de los directivos es poder mantener una base, sin dudas que los nombres de Juan Ignacio Rodríguez Suppi, Rodrigo Sánchez y James Cambronne tientan a todos porque son los que tuvieron una destacada actuación a lo largo de los 60 partidos.
Pero a tener en cuenta, los ojos de los entrenadores de Liga Nacional se fijaron obligatoriamente en el rojo y esos apellidos también se encuentran en carpeta para subir a la máxima división con un salto grande desde lo económico hasta lo deportivo.
Mauricio Corzo y Rodrigo Haag ya finalizaron su etapa de U23 y a partir de ahora son fichas mayores. Los equipos de Liga Argentina se están confeccionado con 6 grandes, 5 U23 (de esos cinco, 3 tienen que ser oriundos y solo se puede equipar uno en partidos). También analizan los casos de Santiago Ludueña, Germán Sciutto y Santiago González.
Los U23 serán claves
Para poder tener una plantilla flexible, con 10 jugadores capaces de estar a disposición del entrenador, San Isidro deberá focalizarse en el libro de pases de fichas U23; allí la “pegó” en la 2018/2019 con nombres como Haag y Corzo. Ahora tendrá que estar fino en esa elección para ganar en cantidad y calidad.
¿Pretemporada?
Si se repite el esquema de la temporada pasada, con fecha de inicio en octubre, San Isidro estaría iniciando sus trabajos de pretemporada los primeros días de agosto.