Automovilismo

Un “Chino” en ascenso

Claro que acá, el piloto no es el padre y el hijo acompaña o ayuda en lo que puede. En el caso del “Chino” como se lo conoce a Ezequiel, es al revés, ya que su papá Hugo trabaja a su lado en el armado de un Fiat Uno con el que “Eze” quiere llegar a correr alguna carrera antes de fin de año en el Turismo Fiat Santafesino Standard dentro del Car Show Santafesino.
 
“Desde siempre estuvimos ligados a los fierros con el taller” cuenta Ezequiel mientras llega un amigo y empieza a preparar el mate. “Un día llegó el momento en el que dijimos vamos a darnos el gusto de hacer algo, de correr. Ahí surgió la idea de armar un karting que era lo más accesible y la forma también de hacer escuela para nosotros que no teníamos idea de la competición”, le cuenta en el comienzo de la charla a DIARIOSPORTS.
 
“Se nos sumaron un montón de amigos a ayudarnos y así arrancamos hace solo un puñado de años. Corrí en el Karting del Río Salado en 150cc Kayac y luego también en 150cc Mayores, participando en las dos categorías un mismo fin de semana. La peleamos, logramos hacer un par de podios. Se corría en circuitos de tierra y alguna en Sunchales, en el kartódromo pavimentado”. 
 
No obstante, el “Chino” dejó en claro su preferencia. “Siempre me gustó más el asfalto que correr en tierra y justo sale el campeonato de asfalto en el kartódromo de Santa Fe y entonces decidimos hacer todo el año en este torneo del Karting del Centro Santafesino, saliendo campeones en 2017 en la división 150cc Master. Fue un año que fuimos varias veces a probar para agarrarle bien la mano al circuito porque había muchos pilotos santafesinos que lo conocían muy bien”. A lo que agregó, “el chasis siempre lo pusimos a punto nosotros y en algunas ocasiones nos asistió Navales de Las Varillas, mientras que el motor siempre lo armaron Lolo Garetto y su hijo Fabián”.
 
Con 26 años, el objetivo ahora es dar el salto a los autos de turismo. “Ya hace un tiempo que no seguimos en el karting porque la idea es poner en pista un Fiat Uno que empezamos a amar a partir de un auto de calle. Lo hacemos todo nosotros a la construcción” comentaba Ezequiel mientras Hugo cortaba parte del piso del auto y en su cabeza imaginaba como ir soldando la jaula antivuelco.
 
“Desde la chapa, la jaula y todo lo que sea el chasis lo haremos nosotros y después veremos quién nos hará el motor para esta categoría que es de 1.400cc”. Y se ilusiona: “ojalá antes de fin de año lo podamos tener en marcha para hacer alguna prueba y tal vez si se puede hacer alguna carrera. El motor y la caja ya están también así que tenemos que seguir trabajando. Solo restará definir el preparador para el motor ya que de la caja se encargará Néstor Depetris”.
 
El Fiat Uno reposa sobre unos caballetes elevados en el taller entre los autos de clientes y cuando el tiempo lo permite, en cada momento libre, se trabaja en el mismo con pasión.
 
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