Un tropezón no es caída, tampoco dos seguidos si lográs tener la suficiente fortaleza para reponerse ante las adversidades. San Isidro regresó de la gira por Misiones y Chaco con aprendizajes y sobre todo con la punta de la Zona Norte de la Liga Argentina.
Así lo piensa y lo expresa Germán Sciutto, el capitán del “santo” que enfrentó tres partidos con una elevadísima temperatura en sólo cuatro días: “Creo que como equipo, por como venimos jugando y por cómo estamos en la tabla encaramos la gira con el objetivo de traer más victorias que derrotas y no fue así. Al perder los dos primeros juegos, nos propusimos dejar todo para conseguir algo ante Hindú y lo hicimos bastante bien, concentrados y sabiendo lo que estábamos jugando, con nuestro estilo de juego, nada que ver a los dos primeros. Es un sabor más dulce que amargo que equiparó la balanza”, comentó en su visita a las oficinas de DSP.
La derrota con Oberá y Villa San Martín en los dos primeros juegos pusieron de manifiesto las formas en las que se escaparon las dos primeras chances de sumar triunfos. El rendimiento lejano a lo que venía mostrando en la Liga Argentina lo recuperó con creces ante Hindú, ganándole con autoridad a un rival que venía invicto en Segunda Fase en su casa.
“El equipo viene jugando como contra Hindú, defendiendo a muerte al rival y jugando bien en ataque. En el primer partido no estuvimos a la altura de las circunstancias, en el segundo quisimos un poco más pero tampoco a la altura de nuestro juego. Tenemos que saber que el estilo nuestro es como contra Hindú, mover la pelota, defensa agobiante, no depender de un jugador, esas cosas hacen sentir bien al equipo”, reflexionó el jugador próximo a cumplir 41 años.
Claro está, la ecuación parece simple cuando el desempeño de San Isidro se basa en juego asociado, en solidaridad defensiva y en intensidad; así lo reconoce Germán, marcando que es el mensaje que siempre reciben del entrenador: “El mensaje que viene del cuerpo técnico es el plan de juego del partido que nos toca enfrentar, que todo el equipo se comprometa en defender a los jugadores que no deben entrar en juego para confundirnos, para incomodarlos”.
Pensando a futuro, a San Isidro le restan doce fechas para cerrar la Fase Regular e ingresar a playoffs. La “chapa” de candidato ya la tiene, se la ganó y ahora deberá seguir luchando por ese rótulo.
“Nosotros nos pusimos el objetivo, a comienzo de temporada, es terminar entre los primeros cuatro. Faltan doce fechas y nos tenemos que hacer cargo del nivel que está el equipo, estamos bien y trabajando para estar mejor porque nos sentimos que no llegamos a nuestro techo. Nos tenemos que poner mejor antes de llegar a playoffs, en eso estamos todos tranquilos porque el plantel y cuerpo técnico quieren mejorar día a día, trabajando para llegar a estar en lo más alto siempre. Es lindo estar en la cima, tenemos que estar concentrado y no creernos nada para seguir ahí arriba”, concluyó.