Tenía que ganar, recuperarse anímicamente de la derrota de local del pasado jueves que le privó seguir con el invicto de local en la Liga Argentina. San Isidro cumplió con ese cometido y lo hizo de buena forma. Le ganó a Echagüe 82 a 72 en la provincia de Entre Ríos con una mano caliente de Mauricio Corzo.
El santiagueño apareció cuando las cosas se complicaban, el local había pasado al frente y los ataques del rojo no eran para nada claros. Allí Corzo asumió el protagonismo, siguió insistiendo pese a haber errado en el primer tiempo y eso le dio resultados. Dos bombas consecutivas, más un doble a puro empuje le volvió a dar el control del juego.
San Isidro se tranquilizó, volvió a pensar en defensa para controlar a los extranjeros del “negro” que lo venían dañando en la pintura. En ataque se sumó Sánchez con sus arrestos individuales, colaborando con un Cambronne que vio gran parte del juego desde el banco por cometer cuatro faltas ya en el tercer parcial.
Ganó San Isidro, lo necesitaba para la confianza propia. Recién volverá a jugar el martes 12 cuando reciba en el “Nido” a Oberá de Misiones.
Parciales: Echagüe 18 / San Isidro 21 – 19/20 – 20/20 – 15/21.