En un torneo que si bien no lo especifica está destinado para hombres. Chicos menores de 15 años con entrenadores todos masculinos. Pero Independiente de Rafaela tiene en uno de los dos equipos que trajo a una entrenadora mujer.
Marcela Margaría dirige a Independiente Negro pero ya hace más de diez años que es DT de básquet y seis que dirige a varones. Además es la técnica de los seleccionados femeninos de la provincia de Santa Fe. Un ejemplo de que las mujeres van ganando terreno y respeto.
Su vínculo con el básquet es de familia. “Desde chica mastiqué básquet en la familia. Mis padres jugaron los dos al básquet, yo lo practiqué hasta el año pasado. Hace seis años que soy entrenadora y siempre con varones. Hace dos años me hice cargo de la selecciones femeninas de Santa Fe”.
Margaría contó cómo es dirigir a varones para ella siendo mujer. “Si bien hace diez años soy entrenadora, hace que dirijo en este club sólo masculino. Cuando me llamaron de Independiente fue algo encantador para mí. Me encanta trabajar con los varones pero fue difícil meterse en un staff donde son todos hombres”.
Además agregó que “cuesta un poco llevar el día a día los entrenamientos pero gracias a Dios los chicos me lo hacen fácil porque tengo mucho respeto por ellos”.
También explica como hace intercalarse en las charlas con los demás entrenadores. “Confío mucho en mí, no en cuanto a cualidades y condiciones, sino en mi personalidad. Me siento una más, trato de no autoexcluirme. A veces en este tipo de torneo cuesta porque siempre está la mesa de entrenadores en el post partido. Pero soy un poco caradura y me gusta hablar de básquet”.
Pero sabe que también tiene algunas contras. “Lo único malo es que a la hora de ir al baño soy la última, tengo que esperar para tener mi espacio, pero en lo demás me han incluido muy bien y no tuve ningún problema”.
Marcela también les deja el mensaje a las mujeres para que se animen a trabajar con varones. “Hoy en día si bien la figura femenina se está metiendo mucho en las escalas del masculino, que un club te lo permita es una suerte que también me dio. Las que están ahí en la puerta y no se animan a meterse en el masculino, yo les diría que se animen porque en mí experiencia siempre me fue más fácil con el varón que con la mujer”.