En 2005 sorprendió a todos llegando a la final en Francia. Mariano Puerta nació en nuestra ciudad en 1978, aunque poco tuvo de crecimiento por estas tierras.
Pasaron 15 años de aquella final, fue el primer Grand Slam ganado por Rafa Nadal. Lo que pocos conocen, es que Mariano Puerta nació en San Francisco, aunque muy de chico se fue de la ciudad prácticamente sin regresar.
¿No existe la posibilidad de volver a tu ciudad natal, San Francisco?, le supo preguntar sobre mediados de 2009 el Diario El Litoral de Santa Fe en una entrevista que le realizaron al jugador que llegó a estar en el Top Ten mundial (puesto 9 en 2005).
“No. A mí me gusta mucho Buenos Aires. En caso de que me moviera de allá hacia otra provincia u otra ciudad, tendría que ser por un muy buen motivo. Tampoco es que tengo que vivir sí o sí en Buenos Aires, pero por ahora estoy muy cómodo allí. Estoy muy tranquilo porque no estoy viajando, y eso me da cierta estabilidad, algo a lo que no estaba acostumbrado”, había respondido Puerta.
Mariano, el zurdo que tuvo años de gran tenis sobre todo sobre polvo de ladrillo, nació el 19 de septiembre de 1978 en San Francisco, aunque el mismo confiesa de tener pocos recuerdos de nuestra ciudad:
“Tengo pocos recuerdos de allá porque en realidad a los dos años nos mudamos a Córdoba capital y después de un par de años más, nos fuimos a Buenos Aires. De hecho, hace como 15 años que no visito San Francisco. Ahí tengo a mi tía, la hermana de mi mamá”, contó hace unos años atrás.
El “sanfrancisqueño”, estuvo en las puertas de la gloria en el 2005. En el Philippe Chatrier, estadio principal de Roland Garros, Puerta hizo todo lo posible, pero el destino estaba escrito y Zinedine Zidane le entregó el trofeo al español Rafael Nadal, que en esa oportunidad lograría el primer título en la arcilla francesa.
El día que cambió todo
A los pocos meses de esa final se produjo un cimbronazo en las redacciones del mundo: Puerta dio positivo de etilefrina, un estimulante, en el control que le efectuaron tras la definición con Nadal. En diciembre de 2005, y al tenerse en cuenta la reincidencia, Puerta recibió una sanción de ocho años que prácticamente le ponía fin a su carrera. En su alegato ante la Federación Internacional de Tenis afirmó que minutos antes de la final, en el restaurante, había bebido agua equivocadamente del vaso de su mujer, que contenía una medicación para los dolores menstruales y que contenía etilefrina.
En julio de 2006, el Tribunal de Arbitraje del Deporte le redujo de ocho a dos años la suspensión al considerar que se trataba de un “caso único”, por lo que podía volver a jugar en junio de 2007.
El regreso
Reapareció ese mes de junio en el Challenger de Sassuolo, mientras que jugó por última vez en el Challenger de Lima, en noviembre de 2009. Su carrera no volvió a ser la misma. En esa última temporada en actividad solicitó su quiebra en una secretaría del Juzgado 14 de la Ciudad de Buenos Aires. Tras el doping había tenido que devolver los US$ 887.000 ganados durante la temporada.
Después de su retiro
Tras dejar de jugar, Puerta tuvo una etapa como entrenador de Brian Dabul durante un año, pero no mucho más. Hace tiempo que está desconectado de las raquetas. No se leen ni se escuchan declaraciones suyas y podría estar viviendo en el exterior; lo seguro es que a San Francisco no regresó.