Con tan solo tres días de su regreso de España, el joven tenista cuenta cómo vivió su estadía en Europa, como son los entrenamientos y lo que sintió al enfrentarse a jugadores europeos de gran nivel. Además del país ibérico también estuvo en Francia.
Sobre su experiencia europea el jugador que representa a 9 de Julio Olímpico de Freyre dijo que “la idea era ir a entrenar, jugar muchos torneos y con gente distinta. Pude hacerlo y jugar con chicos de varios países”.
Álvarez notó mucha diferencia entre los estilos de entrenamientos de allá y acá. “Los entrenamientos son muy distintos, por lo menos a lo que yo entreno acá. Allá entrenábamos seis horas y media por día. La mayor diferencia la encontré en la preparación física porque la técnica cuando uno es grande ya la ténes y te ordenás. Pasaron dos a tres semanas para acomodarme en lo físico”.
Una de las cosas que destaca fue la de participar en torneos de diferentes superficies. “En España los torneos y entrenamientos casi siempre los hice sobre tierra batida, salvo algunos entrenamientos que fueron en cancha rápida. En Francia jugué en casi todas las superficies como cancha rápida afuera y techada, lo mismo en tierra batida, sintética y quick. Sólo me falto el césped, que iba a jugar un torneo y después no fui”.
El sanfrancisqueño se mostró conforme con su nivel y afirmó que “sinceramente cuando llegué vi un nivel impresionante. Yo estaba tranquilo, pero en mi primer torneo solo pensaba entrar a la cancha y hacer un punto. Al principio entre medio asustado pero desde que me solté, jugué sin miedo y pude afirmarme”.
Pudo consagrarse en un par de torneos y también hacer buenas presentaciones en otros. “Con el pasar de los torneos fui agarrando confianza y gané partidos muy duros. Cuando llegué a Francia si me costó más también debe ser porque no estaba acostumbrado a jugar en superficies rápidas. Al cambiar tanto de superficie no me terminaba de acostumbrar. Eso me molestó mucho pero adquirí mucha experiencia que eso es bueno para mí tenis”.
Sobre su futuro expresó que “lo primero que quiero es tratar de volver a Europa. Yo tengo dos caminos o quedarme acá e irme a Buenos Aires o volver a irme allá. Lo que tiene Europa es que tenés mucha gente para entrenar, diversidad de torneos y son lugares cortos para trasladarse. A parte entrenas todos los días con chicos distintos y con un nivel increíble”.
Pero agregó que “todo esto no es fácil porque hay que hacer un sacrificio económico muy grande de entrada. A mí al principio también me costó estar lejos de mí familia pero no es algo que no se aguante. Yo entrenaba y cuando llegaba a mi casa estaba sólo y eso no es fácil y se pone también en la balanza”.
