Tras 52 años ligados al tenis de nuestra ciudad, anunció su retiro el reconocido entrenador Jorge “negro” Millajer. Su legado recorrió cuatro generaciones y siempre ligado al club La Fábrica.
A los 67 años el “negro”, como todos los conocen en San Francisco, decidió parar y dejar de enseñar tenis. Su trayectoria lo pone como uno de los referentes del deporte en la ciudad. Pese a su paso como jugador por el Sport Automóvil Club, su vida deportiva estuvo referenciada con La Fábrica Club.
La decisión de abandonar la enseñanza del tenis no fue una cosa de un día para el otro. “Ya lo venía pensando el año pasado. Fueron muchos años, 42 años dedicándome a la enseñanza del tenis. La decisión me la hizo tomar esta maldita pandemia porque me han llevado varios conocidos y amigos. Me dio tristeza y pensé que ellos no disfrutaron de la vida. Entonces me dije que ya estaba haciendo un sacrificio y pensé en disfrutar de mi tiempo”.
Millajer dijo que “el tenis me absorbía mucho tiempo, porque yo lo permití. Eran doce o trece horas diarias adentro del club durante muchos años y entonces dije que hasta aquí llegué. Quiero disfrutar de lo que me quede para vivir. Hice todo lo que podía en post de este deporte que para mí es una pasión. He cosechado cientos de amigos”.
Como comenzó con el tenis
Jorge arrancó de muy chico con la raqueta, desde los 15 años empezó a jugar. “Yo trabajaba en una zapatería y un cliente me dice que estaba apurado porque tenía que dar clases de tenis. Él me dijo que daba en La Fábrica Militar. Entonces le pregunte como podía hacer para jugar y me dijo que me compre una raqueta y un par de zapatillas y vaya, ahí arranqué en el año 1968 con 15 años”.
Ese cliente era el profesor de tenis Victorio Villarreal que después lo llevó al Sport Automóvil Club para que lo representará. Su carrera como jugador de tenis durante 20 años, ya que jugó competitivamente hasta los 35.
Sus inicios como profesor
En el año 1979 fue cuando una propuesta lo catapultó a lo que es hoy. “Un día fui a La Fábrica Club a visitar a mis amigos que estaban jugando al tenis y me puse a jugar con ellos. En ese momento un director del club me preguntó si quería dar clases. Yo tenía 25 años y le dije que sí”.
El “negro” le contó a DSP que “yo no hice curso de profesor de tenis pero si leía mucho porque me gustaba y además ya tenía experiencia sobre el juego. Lo que sí había que saberlo transmitir y eso yo lo pude aprender de mis profesores. Empecé dando los miércoles y viernes a la noche y domingo a la mañana porque yo trabajaba en un comercio. Les daba clases a toda la gente de La Fábrica Militar”.
Desde año hasta el viernes 27 de diciembre de 2020 nunca paró de dar clases de tenis. Fueron 42 años ininterrumpidos de profesor siempre en el mismo club. “Al principio teníamos sólo una cancha. Se fue sumando gente, se abrió la exclusividad que tenía La Fábrica en ese momento y empezamos a tener chicos”.
Sus inicios fueron en un época dura para la sociedad argentina ya que estaba al mando el gobierno de facto. “Conmigo siempre tuvieron un respeto enorme y se portaron muy bien. Siempre me brindaron el apoyo incondicional para trabajar con las canchas a medida que crecía el club”.
Sus años como profesor
Casi cuatro generaciones de tenistas vio pasar Jorge Millajer por las canchas de La Fábrica Club y eso es lo que se lleva consigo.
“Cuando formamos un equipo competitivo el club decidió afiliarse a la Liga del Litoral de Tenis. Jugábamos en cuatro categorías representando a la ciudad. El tenis de la ciudad fue creciendo mucho desde la explosión de Guillermo Vilas. De tener 15 alumnos pasamos a tener 25 y así creciendo. Llegamos a tener 120 alumnos”, aseguró Millajer.
Junto a la camada de nuevos entrenadores pudo crear la liga local de San Francisco junto a los clubes Sport Automóvil Club y San Isidro.
Sobre sus conceptos como profesor expuso que “para nosotros el resultado es al margen porque siempre supuse que la presión es lo peor que le puede pasar un chico. Nosotros los ayudamos a que aprenda por sí sólo. Se trata de que los chicos sean buena gente y compañeros, no buscamos nunca el resultado sino que el chico esté contento adentro de la cancha”.
Ha traspasado de generación en generación de familias. “Tengo alumnos que hoy ya tienen 50 años y me traen sus hijos a aprender”.
El día después de Jorge Millajer en La Fábrica queda en buenas manos. “Javier Bianchi tiene la misma cultura mía. Él sabe que lo ideal es ver un chico contento pero aprendiendo. El chico después te lo reconoce”.
El tenis en su vida
Millajer fue certero a la hora de dar una definición de lo que siente sobre este deporte. “Para mí es mi vida y mi pasión, esto no es un trabajo, nunca lo consideré así. Es una alegría entrar al club y enseñarles a chicos de cinco años y después los encontrás a los 20 y te dice adiós profe”.
Agregó que “esas son cosas que no tienen precio. Muchos de esos chicos me tratan como si fuera el papá y yo como si fueran mis hijos”.
Tras decidir dejar la enseñanza expresó que “me llevó un montón de reconocimientos, de amigos, de buenos jugadores. En el 2011 tuvimos 15 jugadores a nivel provincial y nacional, trabajamos muy bien junto a Javier Bianchi durante 22 años”.
El sentido de pertenencia también es algo propio para él. “La Fábrica Club es mi casa. Yo tuve la suerte de tener la concesión durante nueve años. Los recuerdos que tengo son todos gratos. No me voy a desligar del club y alguna vuelta a visitar los amigos seguro voy a dar. Conozco cada rinconcito del club”.
Jorge es un agradecido y por eso culminó diciendo que “agradezco a los padres que me confiaron los chicos y en mí persona. Al club, a la familia Codini que confió en mí y a los que me dieron la posibilidad de estar en este club. También a Javier Bianchi, mi amigo de toda la vida que es como un hermano. A mi familia porque yo he pasado mis días adentro del club y no dándole el tiempo para estar con ellos”.