Fútbol

Yo lo vi jugar

Pasarán los años; los hijos y los hijos de nuestros hijos preguntarán por él. Nuestra respuesta será: “yo lo vi jugar”. El último partido del 10, de JPF10, de Juan Pablo Francia, de “Juampi”; la última función para el nacimiento de la leyenda.


Todo tiene un final, nunca se sabe si es pronto, si la decisión está bien tomada; es fuerte… es dejar de hacer algo que hiciste, prácticamente, toda tu vida. El 17 de octubre de 2021 ingresará en los archivos de los futboleros porque un 10, (¿el último?) cuelga los botines.

Se retira Juan Pablo Francia, “el juampi” de barrio Jardín jugará este domingo su último partido como profesional, su última presentación oficial con la 10 de Sportivo Belgrano, su última función… en el presente, hoy, parece un día más, pero créanme que no lo es, la pelota lo extrañará y nosotros extrañaremos esa sensación (con suma adrenalina) de estar esperando que la pelota explote contra la red cuando un tiro libre estaba a merced de su derecha prodigiosa.

“Yo lo vi jugar”, recuerden esa frase porque la reproducirán en un sinfín de oportunidades a lo largo de los años. Porque la leyenda irá creciendo, aún más, con el paso del tiempo. Dueño de dos ascensos en la verde, pero un distinto desde bien pequeño y tengo fundamentos de sobra para avalarlo.

Recuerdo un tiro libre, cerca de la mitad de la cancha. Sabíamos que le iba a pegar JP, por eso nos dimos vuelta todos, dejamos de jugar con tierra y nos pegamos al alambrado en la cancha que estaba por 9 de Septiembre, la de Barrio Jardín. Fue el 10, con esa camiseta azul eléctrico que le sobraba tela por todos lados; no llegó a despegarse del todo la pelota del botín que “Juampi” ya estaba levantando los brazos, festejando un gol más de los tantos que marcó en la Liga de Baby.

Era de los tres o cuatro mejores de esa categoría 1984, jugar ante Barrio Jardín era sufrir a Juan Pablo, siempre algo hacía, siempre un gol festejaba. Una vez nos tocó compartir el mismo equipo en un relámpago, llegó como el “refuerzo” estrella y lo era… los terrenales del baby tratábamos de parecernos, lo queríamos imitar, pero siempre fue una utopía.

“Yo lo vi jugar”, otra vez… en inferiores de Sportivo; poco tiempo porque rápidamente pegó el salto a Primera, con solo 15 años, mientras el resto seguíamos pensando más en andar en bicicletas que en esforzarnos por igualarlo. Escuela del Trabajo, doble jornada con taller de matricería, carpintería y electrónica, regresaba a su casa, se preparaba y barrio Alberione era el nuevo destino, o la cancha de La Flora que por esos años le prestaba a la verde para los entrenamientos con el recordado y querido “Negro” Demichelis.

De pronto a Francia; los europeos estaban más avanzados en esos años, veían cosas que todavía en Argentina no se observaban. Solo tres jugadores de la categoría 1984 se fueron a Boca (único club que venía a buscar “promesas”) y en esa lista no estaba Juan Pablo. Esperó y el Bordeaux fue su nueva casa, vaya decisión…

Después todo lo más contemporáneo; su sorpresivo regreso, su alejamiento por un año del fútbol; aunque ahí “yo lo vi jugar” en la Liga Comercial para Juventud Unida de las 800 y meterle un gol a La Trucha de Frontera en cancha de Plaza San Francisco fiel a su curriculum, de tiro libre y bien pegado al palo y travesaño.

Bajó más de… 30, 40 kilos para volver. Entrenar en el predio de El Tala, con los yuyos que estaban más cerca de las rodillas que de los tobillos, de Copa UEFA a Argentino B en cortísimo tiempo. Ascender por primera vez con Sportivo, en Mendoza en 2009 que para él fue el “título que más disfrutó”. Más años en la verde, forjando una idolatría que fue acrecentando en tamaño hasta un ascenso más, el del 2013 a la B Nacional.

Fue la bandera de Sportivo Belgrano, junto a Juan Manuel Aróstegui, en esa inolvidable estadía en segunda división hasta que decidió (o lo invitaron) irse a Talleres de Córdoba. Su pegada no tuvo fronteras, nunca; en la capital provincial lo disfrutaron (menos tiempo) y ellos también podrán decir “yo lo vi jugar”.

Se termina la etapa de jugador, será un “antes de Francia” y un “después de Francia” en Sportivo Belgrano. Nace la leyenda y sin ningún tipo de lugar a dudas, tus hijos y los hijos de tus hijos preguntarán por él.

Yo lo vi jugar…

Francisco Martelotto
Director de DiarioSports

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