Lo que había logrado en la temporada pasada, San Isidro no lo sostendrá para lo que se viene. Hasta ahora, solo una de las fichas mayores renovó contrato y esperan por Hooper. El resto serán todas caras nuevas. ¿La buena?, tres U23 siguen el proceso.
Santiago Ludueña y el interés certero por Chris Hooper, el resto de las fichas mayores del San Isidro modelo 2023-2024 serán caras nuevas. La base de los últimos dos años del rojo se desarmó y Daniel Beltramo comenzará de nuevo la conformación de un plantel que afrontará una Liga Argentina con varios “candidatos” de antemano.
No estaban en los planes del coach ni José Montero (a Atenas), ni Santiago Assum (interés de Comunicaciones de Mercedes en Liga Nacional), ni Juan Cruz Oberto (Atenas), ni Agustín Carnovale. Las cuatro fichas mayores que no seguirán en San Isidro para la temporada que comenzará a mediados de octubre que viene.
Por eso, la directiva del rojo salió al mercado por nuevas caras. Primero aseguró al base Santiago Ludueña, luego le realizó la oferta a Christopher Hooper que aún no decidió si regresará a Argentina. Posteriormente oficializó a Manuel Lambrisca, perimetral de buen último año en Ciclista de Junín. La buena del “Santo” es que contará con los U23 Santiago Bruno, Jerónimo Suñé y Jeremías Diotto, dato para nada menor de jugadores que ya tienen una importante cantidad de partidos.
San Isidro fue por otro interno y el elegido es Gian Franco Sinconi, de último paso por Colón de Santa Fe. La quinta ficha mayor será un perimetral (podría ser Ismael Sarruf de Jáchal de San Juan), mientras que la sexta aún está en duda si la utilizará de entrada o la “guardará”, dependerá también si finalmente Federico Zezular deja la institución (lo más probable) y si contrarán a un U23 de importancia.
Para la 23-24, San Isidro buscará ser protagonista, pero sabiendo de antemano que luchará ante rivales que se arman para ascender como Atenas y Ameghino, entre los principales.
