El apellido Vega es sinónimo de automovilismo en San Francisco y más aún en el rally, por eso en esta nueva edición que se viene, la familia tendrá dos representantes.
Uno de ellos será Luis María, quien volverá a los caminos junto a Mauricio Armando, navegante con quien compartió gran parte de su trayectoria deportiva a nivel provincial y nacional, con quien sabe además lo que es ganar de local y también levantar títulos.
El binomio será parte de la clase N1, una de las más competitivas, a bordo de un Ford Fiesta Kinetic y si bien el objetivo principal es completar todo el recorrido, Luis sueña con “tratar de estar peleando para subir al podio”.
¿Cómo se preparan para la competencia que se viene?
La realidad es que lo poco que tenemos a nuestro alcance es la experiencia de haber corrido el año pasado, para esta edición sabemos que es bastante similar parte del recorrido, por eso queremos aprovechar y capitalizar la experiencia en estos autos nuevos que no conocíamos, aprovecharlo de la mejor manera y las cualidades que tienen a diferencia de los autos que usábamos hace algunos años.
¿Cuáles fueron tus últimos pasos en el rally previo a esta nueva presentación?
Si bien mi vuelta fue el año pasado en San Francisco, la última carrera que hice en rally fue en Bell Ville en la temporada 2019 junto a Mauricio Armando. Pasó un largo tiempo, estoy feliz de que nos podamos volver a juntar ya que me va a estar navegando en esta fecha que se viene. Trataremos de disfrutarla al máximo. En el campeonato cordobés junto a Mauri fuimos subcampeones en 2003 y campeones en 2004, con un Fiat 128 de la recordada clase A5, a partir del 2005 comenzamos a correr en el Campeonato Argentino, por eso tenemos lindos recuerdos.
¿Qué recuerdos te trae esta competencia en nuestras tierras?
Las carreras que más recuerdo en particular son dos. La primera vez que gané en San Francisco, porque fue una temporada muy difícil, se nos negó el triunfo por diferentes motivos y en diciembre de 2002 se nos pudo dar, en una dura lucha con Juan Carlos Grasso. Cuando me bajo del auto me pongo a escuchar la radio que estaba transmitiendo y cuando dijeron mi nombre me emocioné mucho. La otra competencia muy linda fue cuando me di con el gusto de correr con el Mitsubishi Evo IX, sobre todo porque lo tuve a mi viejo Víctor de navegante y es un recuerdo que voy a tener de por vida, en la edición de 2013.
¿Cuáles fueron tus mejores resultados en el Rally de San Francisco?
En San Francisco tuve la suerte de ganar en 2002, la que se hizo en el final del año, luego pude repetir triunfos en 2003 y 2004, siempre en la clase A5, con el Fiat 128. Después en 2007 volví a festejar, con un Palio de la categoría N7, junto a Federico Bresán de navegante. Ganar en casa es algo que me pone orgulloso.
¿Qué objetivos se plantean para este nuevo desafío?
Este año vamos a estar con un Ford Fiesta Kinetic de la N1, que es similar al que utilizamos el año pasado. El principal objetivo es completarla, sabemos que va a ser una carrera larga y tiene el condimento de ser coeficiente 2, porque no es una competencia explosiva, sino que van a tener que aguantar los autos y los pilotos, hay que usar mucho la cabeza. Trataré de sacarle provecho a eso y quiero tratar de estar peleando para subir al podio o estar lo más cerca posible y eso nos haría muy felices.