El vóley de San Isidro está en pleno crecimiento. Para este 2021 apuestan también a la conformación de la Primera División. Mailén Mansilla y Sebastián Ferreyra dialogaron con DSP sobre el proyecto “santo”.
Pese a que la pandemia frenó todo tipo de posibilidad de seguir sumando en evolución, en este año se espera continuar con lo que se inició en el 2019. Mailén Mansilla es una de las mentoras de este proyecto al que se sumó este año Sebastián Ferreyra.
Mansilla contó que “el vóley de San Isidro viene en un constante crecimiento. Si bien la pandemia no nos permitió hacerlo en pasos más agigantados nos mantuvimos en crecimiento. Era uno de los objetivos tras la vuelta después de la cuarentena. Nosotros no tuvimos parate sino que cambiamos las estrategias de entrenamientos, enfoque y motivación”.
Agregó que “las chicas estuvieron entrenando y le agregamos parte física que anteriormente no le dedicábamos el tiempo ya que priorizábamos más la parte de pelota. Si todo esto nos estiró los objetivos que teníamos pero estamos en permanente crecimiento y no nos permitimos estacarnos en ningún momento”.
Tras la vuelta en este 2021 la entrenadora dijo que “se vio reflejado todo lo que trabajamos en el 2020. Las chicas empezaron físicamente mejor y estoy muy motivada porque veo para este año un muy buen presente. Recuperamos muchísimas jugadoras, hay cantidad y este año será bastante prometedor”.
Ferreyra se sumó este año tras la salida de Maximiliano Montenegro. “Vine con muchas ganas de sumarme al proyecto. Cuando me llamaron para integrar el staff del cuerpo técnico me planteé si podía llegar a hacerlo al cien por ciento. Vi un club muy ordenado, con grupos de trabajo. Sabemos que el mini vóley es el punto inicial de la formación de acá a cuatro o cinco años”.
Se reconstruye la Primera División
El vóley de San Isidro sumó a su proyecto un equipo de Primera División. El mismo cuenta hasta el momento con 14 jugadoras íntegramente con edad de la categoría mayor.
Ferreyra expresó que “yo me sumo cuando se plantea la parte de Primera División. Uno de los objetivos es que la Primera sume para tener todas las categorías completas para poder tener la posibilidad de clasificación a ligas menores provinciales”.
A su vez el DT argumentó que “me encontré con un grupo de jugadoras y personas que me generaron un plus, un extra que me incentiva mucho más a trabajar un poquito más profesional. Apuntamos a que la Primera sea el referente de las categorías formativas”.
El entrenador lo toma como un nuevo desafío reconstruir este equipo. “Es un desafío porque esto pasa muchas veces por la situación monetaria. Uno intenta que todos puedan jugar y estamos en proceso de formar el equipo, están las jugadoras pero siempre está el plus de lo económico, por eso le estamos buscando la vuelta. Algo tiene que surgir para poder formarlo”.
Mailen Mansilla aparte de ser entrenadora en las divisiones inferiores, también es jugadora de la Primera División. “Yo trato de respetar mi lugar de jugadora en Primera División. Tener un equipo de Primera en el club habilita a las inferiores a clasificar a los provinciales, que era uno de los objetivos que nos plateamos”.
Justamente Mansilla fue una de las que inició el proceso de reconstrucción de este equipo. “Nunca me imaginé lograr lo que se logró. Somos un grupo humano muy bueno y que tiene muchísimas ganas. Somos todas ex jugadoras experimentadas y que tenemos un lindo nivel. Estamos pensando en participar de Torneos Abiertos, obviamente tenemos el obstáculo económico pero que pensamos que lo podemos superar”.
Los entrenadores hicieron alusión a la ola de equipos de Primera División que están surgiendo en la ciudad y la región. “Es sumamente importante. Acá cuesta tanto formar un grupo de Primera porque las jugadoras por ahí emigran a otras ciudades. En nuestro caso somos jugadoras que volvieron a la actividad. Acá han vuelto jugadoras que hicieron los inferiores en San Isidro y por distintos motivos nos fuimos a otros clubes”.
