El sanfrancisqueño Matías Barbero sigue esperando por la vuelta del fútbol. Desde San Luis cuenta cómo va llevó el aislamiento y lo rápido que pudo adaptarse a Juventud.
Llegó para jugar el 2020 en Juventud Unida Universitario, el equipo salió de la zona de descenso y se metió entre los seis que clasificaban a jugar por el ascenso. La pandemia frenó el avance grupal y el personal del defensor oriundo de nuestra ciudad que venía adaptándose a su nuevo club.
Sobre la adaptación al conjunto puntano el lateral izquierdo dijo que “fue una adaptación muy buena por parte de los compañeros, el cuerpo técnico y los dirigentes. Por suerte pudimos salir rápidamente de la zona de abajo cumpliendo los objetivos que nos habíamos propuesto. Fue una lástima que en el momento que estábamos haya llegado este parate”.
Tras un gran inicio de año la “juve” quedó entre los equipos que irían en busca del ascenso. “Los objetivos fueron cambiando. Cuando llegó el parate el objetivo era terminar entre los seis primeros. Obviamente que al principio fue salir de la zona de descenso pero con el correr de los partidos vimos que estábamos para pelear arriba”.
Todavía en San Luis, Barbero contó cómo viene llevando la cuarentena. “Al principio teníamos contacto vía whatsapp con el preparador físico que nos mandaba una rutina. Luego tuvimos un descanso de quince días y ahora volvimos con la rutina que nos mandan”.
Además agregó que “de a poco pudimos salir a correr, ya que al principio estuve entrenando en la terraza del departamento”.
La incertidumbre que tienen todos
Matías Barbero prefirió quedarse en tierras puntanas y no regresar a nuestra ciudad. Por lo que desde que comenzó la pandemia no tiene contacto personal con su familia más que con su novia que es quien lo acompaña.
“Al principio decidí quedarme acá entrenando pero uno siempre pensó y tenía ganas de volver y estar con la familia. Por suerte la llevamos bien junto a mi novia aunque hay días que nos cuesta como a todos. A veces el encierro nos juega una mala pasada pero hay que ponerle la mejor onda”, asume el sanfrancisqueño.
En cuanto a la incertidumbre expresó que “trato de no pensar mucho en cuando se vuelve sino en cuidar la salud y esperar a que se resuelva todo. Son decisiones que no las toma uno sino la gente que está a cargo de la organización del torneo. Lo que toque habrá que acatarlo y estar preparados para después lograr el objetivo”.
Barbero se sumó a las palabras que días atrás Braian Camisassa le dijo a DSP. “Soy un afortunado de tener contrato por un año más. Pensar en los colegas que se han quedado sin trabajo nos hace pensar mal y lo feo que debe ser. Sinceramente soy un privilegiado”.
Sobre la vuelta al fútbol argumentó que “habrá que adaptarse a los protocolos que sean necesarios y tratar de ponerse bien físicamente porque no es lo mismo entrenar en grupo que en soledad. Vamos a tener que tener la mayor predisposición para cuando vuelva la nueva normalidad”.
