“Triste noticia, nos dejó Miguel Tosticarelli, el mejor preparador de motores de karting que vi”. Con esas palabras en la red social Twitter, nada menos que Norberto Fontana, se hacía eco del fallecimiento, el 27 de marzo de 2015, del “Flaco” Tosticarelli.
Hace solo unos días se cumplieron cinco años de la partida de este genio de la preparación de motores, sobre todo de 2 tiempos, que había nacido en Casilda, provincia de Santa Fe, el 29 de octubre de 1950.
Su llegada a San Francisco
El “Flaco” había llegado a San Francisco recién en 1978, porque estuvo radicado en Freyre hasta ese momento. Justamente en esa vecina localidad, comenzó en 1971 a preparar motores de motos, nada menos que con “Carlitos” Delgado. Recién en 1974, con una moto de 100cc de libre preparación y después de renegar por casi dos años, empezaron a llegar los resultados y los éxitos de una dupla que se hizo conocida en todo el país y que cosechó una gran cantidad de títulos.
“En el motociclismo arranqué en el año 1968, con una Puma 98cc, preparándome yo mismo la moto para correr. Había empezado a desarmar motores unos dos años antes, con una moto de calle, haciéndole algunos retoques. Empecé a competir cuando tenía 18 años, durante más o menos un año, ya que no tenía presupuesto para seguir”, contó en su oportunidad, Tosticarelli.
El campeonato con Fontana
Más allá de ese frustrado intento de ser piloto y cuando ya se hacía un nombre entre los preparadores de motores en motociclismo, llegó el turno de hacerlo también en karting, donde para muchos, fue el mejor por décadas.
“En karting, tuve muchos éxitos en los zonales y después pasé a la pista. Estuve con Adrián Hang, después vino Norberto Fontana y varios otros pilotos de renombre”.
Uno de sus pilotos en karting, como lo fue Fontana, logró llegar a la Fórmula 1. Al momento de hablar del arrecifeño, Tosticarelli lo recordaba con mucho afecto.
“Fue un orgullo muy grande, una gran satisfacción haber sido el preparador de Norberto en karting. Cuando lo veías a Fontanita manejar se notaba que tenía unas condiciones extraordinarias. Conmigo ganó el campeonato argentino en 1991 y después me invitaron a seguir su camino en Europa, para preparar el karting, pero por razones de trabajo no lo pude acompañar. Luego decidió correr en la Fórmula Suiza, dónde sale campeón en 1993 y se le abrieron muchas puertas rápidamente”.
Fontana fue monarca posteriormente de la Fórmula 3 Alemana y ganó el Master de Fórmula 3 en ese mismo año 1995, previo a su llegada a la Fórmula 1, primero como piloto de pruebas y luego corriendo cuatro competencias con Sauber, en 1997.
El mejor, siempre rodeado de los mejores
Cabe destacar que también, Tosticarelli tuvo entre su plantilla de pilotos a Walter Hernández o Mariano Werner, entre otros. En el motociclismo, Sebastián Porto utilizó los motores de Tosticarelli en su paso por el Certamen Argentino de Motociclismo antes de continuar su carrera en Europa y los unía una relación de amistad con quien fue subcampeón del mundo de motociclismo en 250cc en 2004.
También tuvo éxito con sanfrancisqueños, logrando campeonatos tanto en karting como en motociclismo. Adrián Delgado fue uno de sus pilotos locales en el Certamen Argentino de Motociclismo y Bruno Reinero en el karting. Ambos pasaron mucho tiempo en el taller con el “Flaco” y hoy, cada uno en lo suyo, preparan también motores y siguen seguramente algunos secretos que les enseñó el “Maestro”.
Ganar una carrera imposible
Alguna vez, le pedí a Tosticarelli que me contara una anécdota de su trayectoria y me dejó la siguiente: “Tengo un terrible recuerdo de una carrera que ganamos con Carlos Delgado en 1975 en Santa Clara de Buena Vista. El año anterior había largado desde atrás y cuando estaba segundo se cayó y nos quedamos con las ganas de triunfar, en esa, que es la carrera más tradicional del motociclismo zonal”.
“Al año siguiente nos preparamos otra vez con todo para buscar la victoria. Largó la final y se cayó, perdiendo una vuelta. La carrera era larga, a 25 giros, y Carlos se recuperó, empezó a pasar motos hasta llegar a la punta, para ganar la competencia, sacándole unos 50 metros a quien venía liderando, que tuvo que conformarse con ser segundo”.
“Más de 500 personas rompieron el alambre y nos vinieron a saludar. Para nosotros, que recién empezábamos y nos queríamos hacer conocer, creo que significó nuestra consagración”.
Así, recordamos a Miguel Ángel Tosticarelli, el mago de los motores.