Matías Borgogno habló en exclusiva con DSP y contó cómo vivió su debut en Primera y a nivel internacional. Además lo que significó para él algo que tanto deseaba y soñaba.
Preparando el bolso antes de partir hacia la concentración previa al encuentro de esta noche frente a Universidad Católica por Copa Sudamericana, el arquero sanfrancisqueño se dio un tiempo para dialogar con DSP.
Matías Borgogno se preparó para esto, siempre lo soñó y nunca bajó los brazos para poderlo cumplir. En poco tiempo debutó en Primera del Fútbol Argentino y en Copa internacional. La oportunidad que se le presentó (los dos arqueros titulares se contagiaron de Covid-19) no la desaprovechó demostrando que está maduro para ocupar el arco de Vélez.
No hace mucho fue ese “pibe” de Belgrano en el Baby Fútbol del que tanto se hablaba, al cual era una misión prácticamente imposible poderle hacer un gol. Hoy, más grande, está dando sus primeros pasos en el profesionalismo y claro está que no disimula su felicidad de haber concretado su anhelo, y el de todos los chicos, de debutar en Primera. “Estoy muy contento por todo. Lo pude disfrutar que era lo que quería, a los tres partidos los disfruté por igual y eso me dio la tranquilidad para poder tomar buenas decisiones. Era algo para lo que me estaba preparando y estaba esperando. Estoy contento por haberlo hecho bien”.
El oriundo de nuestra ciudad contó cómo fue enterarse que iba a atajar y como lo vivió. “Sabía que me iba a tocar atajar contra Gimnasia. Pero tenía mucha incertidumbre por el tema de los contagios, nadie sabía si podíamos estar o no contagiados nosotros. Hasta último momento estuvimos medio perseguidos con eso. Sé que el momento llegó por el estado de salud de mis compañeros pero sabía que me había preparado para esto. La noche anterior me costó dormir un poco”.
El debut también tuvo una circunstancia muy particular. Le tocó hacerlo frente a Gimnasia de La Plata a días de producirse el fallecimiento de Diego Armando Maradona. “Fue una semana muy emotiva con respecto a lo de Diego, cargado de mucha energía porque acá en Buenos Aires se vivió muy latente. El día anterior al partido nosotros entrenamos en el predio y nos pasó al lado el cortejo fúnebre y paramos el entrenamiento para aplaudir, fue algo único”.
Agregó que “me tocó debutar justo contra el equipo que él dirigía, la verdad que estaba esperando poder conocerlo y no se pudo dar. Para abstraerme de todo eso, la facultad me ayudó muchísimo para poder gestionar esto de las emociones y creo que esa fue la clave que me ayudó a estar tranquilo”.
Cómo vivió los partidos
Matías no sólo debutó sino que también pudo ser titular en dos encuentros más. El golero reflejó como se sintió adentro de la cancha.
Sobre el debut dijo que “estaba acelerado por querer ganar el partido, quería demostrar todo. Nos convirtieron de pelota parada, algo que no venía pasando. Fuimos más que ellos y no supimos darlo vuelta y creo que fue el partido clave que nos dejó afuera de la ronda campeonato”.
Pero a los tres días le tocó hacerlo y en un partido internacional de visitante por Copa Sudamericana frente a Deportivo Cali de Colombia. “La Copa se vive totalmente diferente, la concentración es otra, la motivación también. No sé por qué, pero es diferente, los días previos, el viaje, el haber ganado”.
También expuso que “en lo personal me sentí más distendido, tranquilo y confiado. Por eso creo que me salieron las cosas bien”.
El apoyo de cuerpo técnico y compañeros
Borgogno recibió el apoyo y los consejos de todo el mundo Vélez. Pero rescató lo hecho por su entrenador de arqueros, Gustavo Campagnuolo y sus colegas de equipo.
El sanfrancisqueño manifestó que “hablo mucho con Gustavo Campagnuolo y él está muy contento, sabía que yo estaba esperando este momento y la verdad que tuve muy buenas palabras de él. Es un reconocimiento para mí como para el esfuerzo que venía haciendo porque que te lo diga un arquero como Gustavo con la trayectoria que tiene, me gratifica y me da más ganas de seguir”.
Por parte de sus colegas Alexander Domínguez y Lucas Hoyos expresó que “con ellos nos manteníamos en contacto, hablábamos constantemente. El apoyo de ellos estuvo siempre, en todo momento, alentándome y dándome tranquilidad. Al igual que yo lo hago cuando le toca jugar a ellos”.
El sacrificio dio sus frutos
Durante el aislamiento social preventivo y obligatorio, Borgogno le había dicho a DSP que esperaba debutar este año. El objetivo se concretó y ahora debe plantearse ver hacia adelante.
“Yo tengo mucha convicción, así como dije que veía que este año podía llegar a debutar, también tengo otros objetivos que quiero cumplir. Haber jugado una copa internacional no me lo esperaba y también llegó. Si sigo convencido y entrenando con humildad puedo demostrar que pueden confiar en mí y las cosas se van a dar”, argumentó el arquero.
Pese a que el año no fue bueno en términos generales, Matías pudo cumplir su sueño. “Por eso digo que fue una semana muy importante para mí y mi familia. Lo más gratificante de todo esto fue, en un año de m…, hacer felices a otros aunque sea por un momento como es mi familia, mis amigos y los que me acompañan”.
Durante el tiempo de cuarentena se preparó para que este momento llegara y hasta pudo ayudar a sus padres. “Todo el sacrificio de la cuarentena dio sus frutos. Estuve cinco meses entrenando allá, haciendo deliberys para dar una mano en el negocio de mis viejos, entrenando con Darío Capello en una quinta, fue todo lo que me llevó a llegar acá preparado y listo para cualquier situación”.
Borgogno no se olvida de donde surgió y a todos los que lo formaron como persona y jugador. “No quiero ser egoísta en nombrar a alguien en particular. Ha pasado mucha gente en toda mi carrera desde que empecé en Belgrano en el Baby Fútbol. Yo llegó a Vélez gracias a Diego Medina y debo agradecer también a los formadores que tuve tanto acá en el club, como en Sportivo Belgrano, todos formaron parte de este proceso. De cada uno tengo un poquito y es gracias a ellos”.
Pero sin dudas no dejó pasar el momento para agradecer a sus más cercanos. “Sin duda la familia es fundamental, el apoyo es incondicional y siempre están cumpliendo con muchos caprichos cuando estoy allá y a la distancia con los mensajes. También como sucedió el sábado que pudieron ir a Patronato a verme por primera vez en Primera”.
¿Objetivo Olímpico?
Mira hacia al futuro también es bueno si uno quiere progresar. Y habiendo cumplido su primer objetivo de debutar ahora Borgogno sueña con vestir la “celeste y blanca”.
Uno de los objetivos a mediano plazo que intentará cumplir es poder ser parte de una convocatoria pensando en el sub 23 que tendrá que jugar los Juegos Olímpicos.
“Un objetivo principal que tengo, que no se me dio por las lesiones que tuve, es el de poder estar en la selección Sub 23. Es un lindo objetivo, creo que tengo condiciones para estar y puedo llegar a demostrar que puedo estar a la altura. El objetivo más lindo sería estar dentro de la consideración del técnico del Sub 23 para los Juegos Olímpicos”.
