El entrenador de El Ceibo, Ignacio Correas, también se sumó a la charla de DSP con los entrenadores y dejó su impresión sobre la actividad del básquet en tiempos de cuarentena.
Con más de sesenta días de inactividad el DT de la “flor nacional” realza que pudo mantener un muy buen vínculo con sus dirigidos y que apuntó a trabajar mucho en la parte mental. Sabe que el 2020 deberá modificar sus objetivos y también se anima pensar en el año que viene.
Correas expresó que “habíamos arranco y pensado que esto pasaba en quince y que íbamos a volver rápido. Se empezó a extender y tratamos de seguir haciendo lo mismo que veníamos haciendo de mantener los vínculos de los grupos y de seguir conectados. Pero como ha pasado en muchos clubes mermó mucho la cantidad de chicos que participan”.
Agregó que “es entendible porque los chicos van al club a jugar, a estar con los amigos, a entretenerse y salir un poco de lo cotidiano; y ahora no lo pueden hacer. No es lo mismo hacer este deporte en contacto con alguien que hacerlo en la casa”.
Sobre la motivación a sus dirigidos dijo que “nosotros tratamos de mantener el vínculo desde lo mental. En la parte física el profesor los va llevando con planes pero sabemos que va a ser volver a empezar de cero porque no vamos a volver y estar al cien por ciento como lo estábamos después de la pretemporada”.
A su vez argumentó que “el objetivo que tenemos con los jugadores de primera división es mantener el vínculo y la cabeza fresca para el día de mañana volver y que esté todo bien”.
La ventaja de tener un plantel conocido
El Ceibo pudo mantener a gran parte de su plantel del año anterior. Por eso es que Ignacio Correas lo ve como una ventaja a la hora de poder mantener la relación con sus dirigidos.
“Nosotros teníamos muchas expectativas para este año porque habíamos mantenido el 80% de los jugadores del plantel anterior. Eso nos motivaba porque veníamos con una estructura de juego y filosofía. Obviamente este parate no nos va afectar como podría afectar a otros equipos y eso tiene su condimento bueno”, sostuvo el DT.
Cambio de objetivos y metas
Para este año las proyecciones ya cambiaron de rumbo. Ya piensa en otra cosa y el DT también analiza mirar hacia el año que viene.
“A nosotros nos cambió todo cien por ciento. Todavía no sabemos que vamos a jugar este año. Nosotros teníamos un plan para el torneo local y otro para el provincial, ahora no se sabe si se va a jugar el provincial y el local está en veremos. Entonces los objetivos cambiaron un montón”, dijo Correas.
Agregó que “ahora nuestros objetivos pasan por mantener a los jugadores en el club más que un objetivo competitivo. Apuntamos a estar lo mejor posible en la vuelta pero también apuntando al 2021”.
Sobre eso dijo que “este año queríamos utilizar la competencia local para potenciar a los juveniles y seguir armando la estructura de juego. Entonces ahora todo esto lo vamos a hacer pensando en el 2021. Debemos ver que jugadores habrá en el mercado y que posibilidades económicas tendrá el club”.
Para encarar la vuelta entiende que hay que estar con ganas. “Nosotros aumentamos muchísimos los vínculos con todo esto. Lo principal va a ser volver a compartir las instancias sociales, después estaremos a las expectativas de que torneo se juegue. Una vez que volvamos al club los ánimos seguro van a cambiar”.
