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Tendinosis: terapia con ondas de choque

La palabra tendinopatía es el término general que se utiliza tanto para tendinitis como tendinosis.


Es importante diferenciar estas palabras, ya que la tendinitis implica la existencia de inflamación en el tendón, en tanto que tendinosis hace referencia a un proceso degenerativo del mismo.

Cuando un tendón sufre una sobrecarga, comienza un proceso inflamatorio con el objetivo de intentar autorrepararse. Vale recordar que la inflamación es el proceso por el cual los tejidos comienzan su proceso de autorreparación, por lo cual la utilización de antiinflamatorios inhibiría parcialmente este proceso de cicatrización.

¿Por qué un tendón puede evolucionar a una tendinopatía?

Cuando la sobrecarga del tendón sea mayor a su capacidad de autorreparación, el tendón lamentablemente sufrirá una tendinopatía.

Podríamos nombrar algunas posibles causas como: disbalances musculares, microtraumatismos repetidos, ergonomía incorrecta, déficits nutricionales, una mala pisada, entre otros.

La gran mayoría de las veces, recibimos al paciente en el consultorio en la etapa de tendinosis de la patología (con un proceso degenerativo caracterizado por un desorden de las fibras de colágeno y un incremento de células muertas, cambios vasculares, lo que termina debilitando el tendón.

Terapia con ondas de choque

Esta terapia es un método innovador, de alta tecnología, seguro y no invasivo que activa los procesos naturales de curación del organismo sin medicación ni inyecciones, para el tratamiento de afecciones crónicas musculo esqueléticas acelerando los procesos de regeneración de los tejidos.

El tratamiento con ondas de choque está basado en una onda acústica que lleva mucha energía a los puntos dolorosos y tejidos músculoesqueléticos con condiciones subagudas, subcrónicas y crónicas. La energía promueve la regeneración y procesos reparativos de los tendones, músculos y otros tejidos blandos.

La regeneración tisular viene dada a corto plazo por el aumento de la irrigación sanguínea y la posterior creación de factores de crecimiento y células madre.

Las ondas de choque generan:

Formación de nuevos vasos sanguíneos mejorando el suministro de sangre y oxígeno a la zona tratada estimulando la curación.

Analgesia, disminuyendo las cantidades del neurotransmisor encargado de transmitir el dolor
Liberación de factores de crecimiento, estimulando la producción de colágeno.

Desintegración de calcificaciones.

Entre sus principales indicaciones podemos nombrar a las siguientes patologías:

Tendinopatía de Aquiles
Fascitis plantar.
Tendinopatia rotuliana
Epicondilitis (codo de tenista)
Epitrocleitis (codo de golfista)
Dolor de cadera (trocanteritis)
Tendinopatía de manguito rotador
Espolón calcaneo

Es importante destacar que ésta terapia debe ir acompañada de una serie de ejercicios terapéuticos indicados por el Kinesiólogo, y es fundamental identificar las causas que llevaron a la tendinopatía, para así poder corregirlas y evitar que una recidiva de la lesión.

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