Otra vez temprano, como en 2022. Sportivo Belgrano queda eliminado del Federal A sin poder ser competitivo, no ingresando a Copa Argentina y con tiempo por delante sin actividad que desinfla a todos sus hinchas.
El 0-2 en Salta con Gimnasio y Tiro fue una consecuencia, la eliminación tácita la sufrió el pasado fin de semana en nuestra ciudad (ante Defensores de Belgrano) cuando tenía que ganar un juego clave, ante un rival que luchaba por otras cosas, importantes, pero en la tabla de abajo; la verde tenía otras aspiraciones, pero no supo y mucho menos pudo, afrontarlas y enfrentarlas.
Eliminado, ya de todo; no hay repechaje, no hay ronda de perdedores, no hay más nada hasta 2024. En este año fue en noviembre, en 2022 le había sucedido lo mismo sobre finales de octubre en Bahía Blanca. Sportivo Belgrano repite temporada sin lograr ser competitivo, juega, enfrenta rivales, gana, empata o pierde, pero en definitiva no logra afianzar una idea que le pueda dar la solidez que se necesita en esta categoría (en definitiva en todas) para ser el equipo peligroso y protagonista que supo ser.
Sería sencillo recaer la culpabilidad en una sola variable; hubo cambio de cuerpo técnico, jugadores que continuaron el proceso de dos y hasta tres temporadas consecutivas, un abanico de refuerzos y sobre todo el esfuerzo interno dirigencial (seguramente con errores) para el armado, con la siempre expectativa de ser protagonista, que a las claras está, no se logró.
¿Seguirá Gómez?, que enfocó el resultado de esta eliminación directamente en sus dirigidos, ¿habrá una renovación importante de plantel?, ¿Se puede ser competitivo y protagonista si no se mantiene un proceso?. A pensar en 2024, que seguramente no será un año sencillo de encarar desde lo presupuestario con el contexto social del país. Recién en marzo el fútbol profesional regresará a San Francisco.