Gran sorpresa en el Grand Master de Francia. La pareja 26 del torneo, Luis Oliver y Arturo Miguel Hernando, superaron con creces a la pareja 7 del torneo, Pablo Barrera y Leo Yob, por 7/5 y 6/3.
El inicio de los argentinos, no fue del todo bueno ya que no lograron sentirse cómodos sobre la cancha. Y eso que consiguieron quebrar en el primer juego, pero Hernando-Oliver no darían su brazo a torcer y endosaría el contra break rápido. Esta situación se repetiría en el fatídico séptimo juego, donde los españoles lograrían el break en el juego posterior (4-4).
Durante todo el set, Hernando se erigió como el mejor del partido mostrando su eficaz en defensa y una pegada sublime que parecía que le había robado a su compañero de dos metros de altura, Luis Oliver. El set estaba muy igualado, pero Barrera-Yob habían desaprovechado el consolidar un quiebre en dos ocasiones. Algo que terminarían pagando muy caro en el duodécimo juego cuando Hernando-Oliver lograron su tercer quiebre de la manga para llevarse el primer capítulo del partido por 7/5.
Lejos de rendirse en el segundo set Barrera-Yob (que regresaba al circuito tres meses después) sacaron su mejor pádel y apenas cometieron errores en la segunda manga (6). No obstante, el nivel de Hernando-Oliver continuaría siendo superlativo y la química entre ambos crecería con el alicantino trabajando los puntos para que los definiera el balear.
Esto generó que Hernando-Oliver avisasen en el segundo juego teniendo una bola de break en el punto de oro, que terminarían salvando sus rivales. No obstante, las dejadas de Oliver desesperaron a unos Yob-Barrera que no gozaron de oportunidades de break en todo el segundo set. Finalmente, la pareja española consiguió romper en el punto de oro del octavo juego para llevarse el set y el partido en el noveno (6/3).
