Básquet

Santi González, hoy psicólogo de Sani que es dueño del récord

Es el psicólogo de Sani actualmente, pero también dueño del récord de 17 triunfos consecutivos con San Martín de Corrientes en 2013. Santiago González, desde otro lugar, se anota en la historia del básquet argentino.


Tiene 1245 rebotes, 9.9 por partido en tres temporadas con la camiseta de San Isidro, ocupa el puesto 1 en ese rubro en el “Santo” a lo largo de la historia y si bien la pandemia en su momento lo privó de continuar en San Francisco, su vínculo con la institución roja resurgió en esta 23-24, pero desde otro lugar.

Es Santiago González, uno de los líderes positivos de aquella 2018-2019 en la cual “Sani” fue campeón de conferencia, cayendo luego en la final con Platense por el ascenso. El santafesino de hoy 40 años continúa en cancha, en Tokio de Posadas disputando la Liga Federal, pero metido de lleno en su profesión: la de psicólogo.

“Todavía no se ve mucho que un psicólogo trabaje en equipos de básquet de Argentina, en San Isidro lo podemos llevar adelante. No se logra en un club si el convencimiento de sus directivos y sobre todo el entrenador. Mi trabajo es brindar un espacio que sientan que pueden desplegar todo tipo de dificultadas, no solo deportiva, sino también del ámbito privado, emocional”, comenzó su charla en DIARIOSPORTS.

Santi es una persona preparada, leída, con sabiduría y sobre todo altamente entendido de la función de un deportista de alto rendimiento. Conoce los rincones del club, la idiosincrasia, su gente y eso a pesar de la distancia (trabaja de manera remota desde Posadas, Misiones), no modifica su proceder en la salud mental.

San Isidro lleva 17 victorias en cancha consecutivas, número que le permitió igualar la mejor racha histórica en segunda división con San Martín de Corrientes y con Instituto de Córdoba; aquí una gran particularidad. González fue parte de esos dos equipos, aunque esa cifra la logró con los correntinos en la 2012/2013, mientras que a la “Gloria” en 2014/2015 llegó como refuerzo en pleno playoffs (logró posteriormente el ascenso).

“En esa época en San Martín, fue un grupo que todos estábamos en la misma sintonía, el mismo grado de afinidad y relación personal muy próxima, cada uno entendía su rol y cuando esa construcción de vínculos fuera de la cancha se alimenta, se crea la cohesión y se alcanzan esos objetivos colectivos. Todo eso lo vivencié como jugador, ahora lo hago trabajando desde otro lugar, con las reuniones individuales y grupales, veo que todo se va desplegando. Pero no hay que creer que porque llevan 17 triunfos todo es perfecto, los chicos no viven un bienestar supremo por llegar a esos 17, siempre hay dificultades a trabajar, que se trabajan con el entrenador, con el kinesiólogo, con el preparador físico y en todo lo que tiene que ver con la parte mental en mi área. Todo un staff que es necesario para un equipo, como lo es hoy San Isidro”, comentó.

El santafesino que fue MVP de Liga Argentina en 2016, profundiza más su labor en el rojo: “Dificultades hay siempre, pero hay que saber afrontarlas. No se arrancó bien la temporada, adaptándose a una metodología de juego, a la generación de un grupo, a saber cual era el roll de cada uno; preguntas que se hicieron desde un comienzo. Los obstáculos como las lesiones, y otros tantos sirvieron para transitar el proceso que se hizo muy fuerte al superarlos”, dijo.

El área de salud mental en las instituciones deportivas no es pan de todos los días; aún no se ha podido romper con la barrera de entender que es necesario para llevarlo al punto de habito, pero en San Isidro esos pasos van generando nuevos aprendizajes: “La apertura de todos para implementar un nuevo recurso genera resistencia, porque tiene que ver con lo nuevo, genera persecución, amenazas, pero no fue este el caso. Me encontré con un club a incorporar algo que no es muy habitual, me encontré con un entrenador que legitima el espacio y cuando encoentrás un grupo de trabajo así, te abre mucho espacio, te genera tranquilidad para disponer de tu lugar. Cuando los resultados no acompañan o cuando si acompañan, no hay que caer en que se da porque se incorporó un psicólogo, sino que la salud mental tiene que estar atravesada en una institución, es un bienestar integral del deportista”, reflexiónó.

El proceso de trabajo con San Isidro se realiza a distancia, Santiago posee su consultorio en Posadas, provincia de Misiones y mediante conexiones por intermedio de plataformas como Google Meet o Zoom lleva adelante encuentros tanto individuales, como grupales. “Se conectan desde cualquier dispositivo, desde sus casas o desde el club. Es espacio de libre demanda, ellos saben que cualquier día pueden tener el recurso. Tiene que comunicarme y coordinamos. Los encuentros individuales son cada 15 días para tener un encuadre, luego encuentros grupales con dinámicas colectivas con parte de desarrollo y parte interactivo. Siempre intentamos ir un poco más allá del resultado, trabajamos sobre el rendimiento, pero individual y colectivamente y eso hace ratificar, fortalecer al equipo”, explicó.

Foto: gentileza El Territorio de Misiones.

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