Voley

Sangre de vóley

Joaquina Roggero es hija de Ariel Roggero, jugador y técnico de vóley emblema en nuestra ciudad. Debutó en San Isidro y hoy es baluarte de Ferrocarril Oeste. DSP dialogó con la voleibolista sobre su presente.


De familia y sangre de vóley, tiene como referente a su papá, quien brilló en Ferro y en el vóley italiano, y posteriormente dirigió a San Isidro y San Francisco Vóley en Liga Nacional. La joven nacida en Río Gallegos y radicada de muy pequeña en nuestra ciudad, comparte además la pasión y club con su hermano Emilio en el “verde” de Caballito.

Comenzó a jugar en el Club Atlético San Isidro de nuestra ciudad en 2014. Dirigida por su papá supo conseguir logros locales y provinciales.

Joaquina (5) bajo las filas del CASI

“A fines del 2016, estaba terminando la secundaria y debía decidir qué hacer con mi vida. Entonces elegí, porque realmente lo quería, seguir jugando al voley en un mejor nivel, más alto y exigente…y bueno sin dudas que Buenos Aires. Sabía que el club debía ser Ferro”, expresó la jugadora.

Siguiendo los pasos de su padre llegó a las inferiores en el nivel B y ese mismo año pudo debutar en la A. Cuenta que tuvo su debut en primera, jugando en la tercera categoría sin poder lograr el ascenso, consiguiéndolo en 2018 escalando a la segunda de la Liga Metropolitana.

Roggero (derecha) logrando el ascenso en Ferro

Con 18 años tuvo la experiencia de lograr un ascenso y lo vivió con mucha intensidad. “Con Ferro me tocó vivir tanto ascensos como descensos y son experiencias únicas la verdad. Hermosas y horribles a la vez. Mucha adrenalina, mucha presión (presión linda), energía, ganas de jugar, lágrimas, entrenar y trabajar por un objetivo, cálculos con los puntos –risas-, todo. Es genial, creo que es lo más lindo de la competencia, más allá del resultado”, expresó.

El logro en el máximo plantel del equipo

Recientemente reconocida y entrevistada por la prensa oficial del club, Joaquina dejó en claro: “Ferro es historia pura, no tuve que ni pensarlo. A principios de 2017 ya estaba entrenando en el club. Lo que me pareció muy curioso, de mi llegada a Ferro, es que en mi casa desde chiquita veía banderines, fotos y camisetas del club porque mi papá jugó acá muchos años. El hecho de que yo pudiera hacer lo mismo me parecía casi utópico. Y acá estoy, hace ya 4 años y voy por muchos más”.

Este año forma parte del plantel del equipo “A”, jugando en Primera y con el objetivo es ascender a División de Honor, que es la máxima categoría de mayores.

También debutará desde febrero en la Zona A de la Liga Argentina de Vóley compartiendo grupo con Boca, River, Vélez, Mupol, CEF 5 La Rioja, Náutico de Rosario y Rowing. “Es una gran oportunidad de seguir creciendo y mejorando como deportista”, expresó.

Sumará experiencia en la Liga Argentina

En el final, la punta de Ferro no dejó de mostrar su emoción por seguir llevando en alto la herencia por este deporte. “Es una alegría muy grande poder vivir este deporte junto a mi papá y mi hermano, compartimos la misma pasión”, cerró.

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