El Club Atlético San Isidro da un paso sumamente importante en su proyecto institucional con la presentación oficial del “Método SANI”, una guía integral que define la identidad, la filosofía y los procesos de formación del básquet en todas las categorías del club, tanto en la rama masculina como femenina.
El método comenzará a implementarse de manera oficial a partir de la temporada 2026, consolidando un modelo formativo propio, moderno y sostenible en el tiempo. El Método SANI no es solo un plan de entrenamientos, es una forma de entender el básquet, la educación y el desarrollo humano, diseñada para garantizar coherencia, continuidad y sentido de pertenencia en el camino de jugadores y jugadoras desde la iniciación hasta el alto rendimiento.
“El básquet en San Isidro no se enseña al azar. Se forma bajo un método, con identidad definida y proyección institucional. Este paso consolida a San Isidro como un club modelo en el desarrollo integral de deportistas”, destacó Julián Badosa, coordinador de formativas.

Una filosofía que forma y proyecta
El documento de más de 60 páginas fue elaborado por el área formativa del club durante todo el 2025 y establece los fundamentos pedagógicos, técnicos, físicos y humanos que guían el trabajo cotidiano en cada categoría.
El Método SANI articula y ordena programas ya consolidados dentro del club, entre ellos: Programa Prospect Mini Básquet, Programa de Fundamento Individual, Programa de Preparación Física, Programa de Nutrición, Test Interno de Tiro (TIT) y Programa PTP – Transición al Profesionalismo.
Cada jugador y jugadora cuenta con una Guía de Aprendizajes por Edad, evaluaciones periódicas, seguimiento interdisciplinario y una libreta evolutiva que registra su progreso técnico, físico y actitudinal. El objetivo es brindar una experiencia completa: entrenar, aprender, crecer y desarrollarse como persona dentro y fuera de la cancha.
“La presentación del Método SANI representa un paso estratégico y profundamente institucional para San Isidro. Desde la Comisión Directiva entendemos que el crecimiento deportivo solo es posible cuando está sostenido por un proyecto formativo serio, planificado y con identidad propia. El Método SANI expresa nuestra visión de club: formar deportistas, pero principalmente formar personas, con valores, sentido de pertenencia y una metodología clara que trascienda a las generaciones. Apostar por un método escrito, estructurado y consensuado es asumir la responsabilidad de brindar a nuestros jugadores y jugadoras un camino coherente desde la iniciación hasta el alto rendimiento. San Isidro no improvisa su formación. Invierte, planifica y proyecta. El Método SANI es el compromiso institucional del club con el presente y, sobre todo, con el futuro de nuestra comunidad deportiva”, destacó Francisco Martelotto, directivo de la institución.

Una línea de juego con identidad SANI
La identidad deportiva atraviesa todo el proceso formativo y se sostiene sobre cinco pilares claros:
1. Defender el campo con agresividad.
2. Correr el campo.
3. Circular el balón.
4. Ser un equipo largo, sin dependencias.
5. Mantener la identidad en todo momento.
Esta idea de juego se entrena desde las bases de divisiones formativas y busca que cada generación incorpore no solo fundamentos técnicos y tácticos, sino también los valores que caracterizan al club: compromiso, esfuerzo, pertenencia, respeto y pasión.

El entrenador como educador
El Método SANI reafirma el rol del entrenador como formador integral, estableciendo lineamientos claros de comportamiento y pedagogía. En San Isidro, la formación humana tiene la misma importancia que la deportiva.
“Entrenar y dirigir con respeto, autocontrol y claridad no es opcional: es parte de nuestra identidad”, expresa el documento. El método busca generar un lenguaje común entre todos los entrenadores, asegurando coherencia metodológica más allá de los cambios de categorías o de staff.
“Para quienes trabajamos día a día en la cancha, el Método SANI representa una herramienta fundamental. Nos permite ordenar el trabajo, compartir un mismo lenguaje y enseñar con objetivos claros en cada etapa formativa. Tener una guía común nos da coherencia, continuidad y sentido. Sabemos qué enseñar, cómo hacerlo y por qué, respetando las edades, los procesos y las particularidades de cada jugador y jugadora. El Método SANI no limita al entrenador: lo potencia. Nos permite aportar desde nuestra experiencia personal, pero dentro de una estructura que cuida el desarrollo del deportista y la identidad del club. En San Isidro entrenamos con método, con valores y con responsabilidad. El trabajo en campo refleja lo que el club propone institucionalmente, y el Método SANI nos da el respaldo para sostener ese camino todos los días.”, expresó Raúl Ordóñez, del staff de entrenadores.

Evaluar para crecer
El sistema incluye evaluaciones sistemáticas desde U7 hasta U21, con un enfoque pedagógico y evolutivo, nunca punitivo. Las entregas de libretas se complementan en los casos necesarios con reuniones de retroalimentación con las familias, fortaleciendo el vínculo entre el club, los jugadores y su entorno.
Cada deportista alcanza entre 12 y 15 horas semanales de trabajo planificado, integrando entrenamiento técnico, fundamentos individuales, preparación física, controles de tiro, seguimiento nutricional y formación en valores.
Desde el área de Preparación Física, los profesionales a cargo expresaron: “En el Método SANI entendemos la preparación física como una base formativa indispensable. Desde edades tempranas trabajamos la coordinación, la fuerza y la movilidad de manera progresiva, respetando el crecimiento y la maduración de cada jugador. El objetivo es claro: desarrollar cuerpos preparados para entrenar, competir y sostener el rendimiento, reduciendo el riesgo de lesiones y acompañando el camino” (Agustín Rossi – Preparador Físico), mientras que Matías Garavoglio dijo: “La preparación física formativa debe crear hábitos y no sobrecargar al jugador. En el Método SANI priorizamos el control corporal, la prevención y la aplicación al juego, adaptando los estímulos a cada etapa. Un jugador que se forma bien físicamente llega más disponible, más confiado y con mayores posibilidades de sostener su desarrollo en niveles competitivos altos.”

Una formación que trasciende el deporte
El Método SANI se nutre de la experiencia acumulada por el club en programas como el Prospect Mini Básquet y el PTP – Transición al Profesionalismo, y se proyecta como un plan institucional a largo plazo, pensado para perdurar más allá de los resultados deportivos.
“Queremos que cada chico y chica que vista la camiseta de San Isidro sepa que está siendo parte de un proceso serio, coherente y humano. El Método SANI es nuestro compromiso con el futuro”, señala el documento.
Valores y Espíritu SANI
Más allá de los contenidos técnicos y deportivos, el Método SANI pone en el centro la formación en valores y el espíritu que identifica al club. En San Isidro se promueve la ausencia de egoísmo, el trabajo en equipo y un fuerte espíritu de lucha, entendiendo al básquet como una herramienta educativa y social. El respeto, la disciplina, el compromiso y la responsabilidad se entrenan con la misma seriedad que los fundamentos del juego. Cada jugador y jugadora aprende que vestir la camiseta de San Isidro implica representar una identidad, competir con nobleza y asumir que el crecimiento individual solo es posible dentro de un proyecto colectivo.
El Plan de Altura: proyección y detección temprana de talento
Dentro del Método SANI, el Club Atlético San Isidro reafirma el Plan de Altura, un programa estratégico lanzado en 2024 orientado a la detección y formación de jóvenes con un biotipo físico privilegiado, especialmente en cuanto a talla corporal. Destinado a niños y niñas desde los 10 años, incluso sin experiencia previa en básquet, el plan busca identificar talentos potenciales y acompañarlos en un proceso de iniciación y desarrollo integral. A través de un trabajo planificado y personalizado, el club apunta a ampliar su base de atletas de proyección, brindándoles fundamentos técnicos, formación humana y un entorno profesional que favorezca su crecimiento deportivo y personal.
Un modelo propio con proyección al 2026
Con el lanzamiento del Método SANI y su implementación plena a partir de 2026, San Isidro consolida un modelo propio de desarrollo deportivo, basado en:
• Trabajo interdisciplinario
• Educación integral
• Identidad de juego clara
• Formación de personas antes que jugadores
De esta manera, el Club Atlético San Isidro reafirma su convicción de que formar es un acto de responsabilidad institucional, y se posiciona como una referencia en el básquet formativo regional y nacional.
En el cierre del libro del “Método Sani”, el mismo expresa:
“Representar a San Isidro significa…
Vestir con orgullo nuestros colores, respetar nuestros valores y actuar con responsabilidad dentro y fuera de la cancha. Significa jugar con pasión, formarse con compromiso y ser ejemplo de respeto, humildad y trabajo en equipo. Significa entender que cada palabra, cada actitud y cada acción habla no solo de vos, sino de todo el Club Atlético San Isidro. Ser parte de San Isidro es más que jugar al básquet: es ser embajador de una historia, una identidad y un sueño compartido.”

