Luego de un año que se cambiaron las estrategias, San Isidro volverá a lo que le dio resultados, al juego que supo conquistar a la gente. Caras conocidas de aquella épica campaña y nuevos con características que identifican la idea.
Más vale tarde que nunca; regresar a un estilo que dio resultados y que se identifican directamente con la institución. Tras una temporada de desliz contratando “apellidos garantizados” y no piezas que construyan un equipo, los Halcones Rojos parecen volver a la estrategia que más alegría generó.
Para la Liga Argentina 2020/2021, el “santo” ya tiene prácticamente su plantel armado; al menos sus seis fichas mayores que representan un alto porcentaje en el roster. Sebastián Torre seguirá al frente, coach que encaja perfectamente en la modalidad “billetera acotada”, aumentando el rendimiento de jugadores que no venían siendo “franquicia” y que no se descartaría que lo fuesen a la siguiente, como ya ocurrió post 2018/2019.
El entrenador oriundo de Cintra sabe sacarle “agua a las piedras” y tendrá el material para poder exprimir sus conceptos al tope.
Los jugadores
Dinámica, velocidad, energía. Todos saben correr, no suelen escatimar en esfuerzo y si bien no dispondrá de súper talentosos en todos los puestos, para la categoría la predisposición y la entrega son vitales y con eso cuenta.
Santiago Ludueña y Santiago González son los que regresan tras un año. El base y el interno eran puestos que quitaban el sueño por calle Corrientes. El 1 y el 5 para la estructura que planean eran fundamentales y allí lograron cerrar con jugadores conocidos, que ya supieron demostrar con la camiseta roja lo que pueden y lo que no pueden hacer.
Bruno Barovero era ficha puesta, tan es así que aún sin haber un entrenador confirmado (no era seguro que Torre siguiera al frente), ya habían arreglado con el sanfrancisqueño para que su segundo año de contrato se adecue a la nueva economía. Otro de los “sobrevivientes” del plantel que no tuvo una buena Liga, es Tomás Aimaretti. El interno es del riñón del club, será su primera temporada como Mayor y esa transición tan difícil, le será más sencilla desarrollarla en una institución que conoce; será una rueda de auxilio para diferentes puestos.
¿Los nuevos?, Tomás Ligorria y Lisandro Gómez Quinteros. El cordobés viene creciendo en su rendimiento, agregándole cosas a su juego, pero se destaca por su multifunción defensiva, tanto en el puesto de 4, como también de 5 en ciertos momentos que le dará descanso a González.
El externo de San Juan, escolta principalmente, pero también con posibilidad de subir la pelota. El tiro no es su fuerte, pero si el poder de piernas para romper defensas y generar espacios.
Las características generales del equipo entusiasman a Barovero; Bruno volverá a tener un protagonismo que le sienta bien, que le queda cómodo y en el cual mejor se desenvuelve. Sin dudas que será el “As” para resolver en ofensiva y sus limitaciones defensivas podrán reducir el margen.
El San Isidro 2020/2021, tendrá un conductor (Ludueña), un líder indiscutible (González), un goleador (Barovero) y actores de reparto que no exigirán papeles en las escenas principales.
Todo eso, para volver a las fuentes.