Santiago Albano, es reconocido por la preparación de motores de karting y motos, pero también atendió autos en certámenes zonales y hasta integró equipos importantes en categorías nacionales. Tuvo tiempo para ser piloto en dos y cuatro ruedas, logrando en un mismo año, tres campeonatos en el karting.
El 2005 fue “su” año. Es que casi por casualidad y sin proponérselo, Santiago Albano se calzó el buzo y el casco, para obtener tres títulos en una misma temporada en la categoría 125cc Senior, reservada para pilotos de más de 35 años.
El “Flaco” se consagró campeón provincial santafesino de karting, campeón del Certamen del Litoral y campeón del Karting del Este, en nuestra provincia. El preparador se “disfrazó” de piloto y le salió a la perfección.
“Ya había podido dar unas vueltas, en karting, en el Circuito Ciudad de San Francisco, en el 2000. Fue un día que había pruebas para todas las categorías y yo me había llevado el casco. Cristian Pernuzzi, a quien yo le hacía los motores, me presta su karting y la gente del circuito me deja dar unas cuatro o cinco vueltas. Termino haciendo un tiempo unas décimas más lento, solamente, que Pernuzzi y Emiliano Urquiza, que estaban peleando el campeonato”, comenta Albano.
“No había que cometer ningún error, porque estaban todos mirándome, a ver qué hacía en pista. De la nada me salió un buen tiempo y no lo podían creer”, comenta entre risas.
“En 2004, no recuerdo por qué no pudo correr en una competencia Javier González y me subí yo a su karting y terminé ganando, así que ahí ya empezaron a empujarme para que corra y lo hice en 2005, logrando tres campeonatos. Con Pernuzzi, usábamos los dos el mismo karting, que era de él, hasta que luego pudimos armar otro chasis para mí. Ya les había anticipado a todos que correría solo ese año y así fue, para luego seguir dedicándome, con el tiempo necesario, a los motores, que era mi trabajo”.
“En 2006, un gran amigo, Mauricio Boschetto, me invita a correr con él sobre un VW Senda en el Turismo Santafesino 1.800cc, en una carrera con pilotos invitados. Nunca me había subido a un auto y después de solo dos entrenamientos en la semana previa, el sábado clasifiqué 21º de 44 autos, que no era tan malo para alguien sin experiencia. En la final sufrí un toque y no logramos un buen resultado. Esa fue mi única participación sobre un auto de carreras y en un autódromo”.
La pasión, de pequeño
“Creo que, como muchos chicos, yo me metí en el mundo de las carreras porque en vez de ir a jugar mucho tiempo a la pelota, me la pasaba armando karting a rulemanes, cuando era pequeño”, explica Albano.
“Después, empecé a ir como espectador a las carreras, cuando Cacho Rosetti corría en Midgets y había logrado el campeonato. Fue en 1979, cuando tenía el 1 pintado en su auto. Mi padre, integraba una empresa familiar relacionada a la fabricación de válvulas para motores y a uno siempre le gustó todo el tema de los fierros”.
“En esa época, yo quería ir a las carreras como sea y como mis viejos no me podían llevar siempre, daba vuelta por los talleres para ver cómo podía hacer, me ofrecía para ayudar en algo”.
Pilotos locales como Edmundo Benítez, Juan Carlos Boscatti y Luis Nicolini, le abrieron las puertas en su momento, a ese joven interesado en el deporte motor. “Empecé con Benítez, pintándole las letras de las publicidades en el midgets”, recuerda Santiago.
Tosticarelli, el “Maestro”
“En 1982, terminé la escuela técnica y como había ido, una o dos veces, al taller de Tosticarelli a ver como trabajaba, él me ofrece sumarme como empleado y comienzo en 1983. Con Miguel, trabajé muchos años y fue el primer gran maestro que tuve en todo esto, era un verdadero genio con los motores de 2 Tiempos”.
“Allí, me tocó trabajar en motores y atender en pista a pilotos como Adrián Hang, Norberto Fontana, Mariano Altuna o Pinchito Castellano, entre tantos otros”.
En diciembre de 1998, buscando su propio lugar, Albano, decide tomar su propio camino. “Me voy de lo de Miguel y armo mi propio taller, empezando con la preparación de motores para la categoría 50cc, que era algo que Tosticarelli no hacía y con quien yo no quería chocar en el trabajo”.
“Ese primer año, con mis motores, salgo campeón en karting con Marcos Bottazzi y la temporada siguiente, en el 2000, salen campeones Chiappero y Rodrigo Faudone”.
Un piloto con que el que logró, Santiago Albano como preparador, muchas victorias y títulos, fue el entrerriano Joel Gassmann. “En 2006, arreglo para hacerle los motores y logramos ganar muchas carreras y campeonatos juntos”.
Gassmann, luego de destacarse en el karting, pasó a la Fórmula Renault Argentina, para seguir ascendiendo en el automovilismo y competir en la Clase 2 del Turismo Nacional, llegando a correr en el TC Pista y hasta en Top Race. Actualmente es piloto de la Clase 3 del TN.
Albano y su paso por el motociclismo
“En 1985, la gente de Tossolini Motos, arma algo para apoyar a pilotos de acá en la competición y empezamos a correr acá cerca, en unos zonales, en mi caso con una moto de 50cc. En 1986 y 1987, le armo la moto a Horacio Traverso, quien sale campeón los dos años en 125cc, con una Yamaha”.
“En 1987, me armo una moto Zanella de 125cc y salgo campeón en 1988, 1989, 1990 y 1991 en este zonal, al que venían pilotos de Rafaela y de otros lugares y se había puesto bien competitivo”.
“Nos animamos y en 1990 arranco a competir en el Certamen Argentino de Motociclismo, con una moto de Tosticarelli, en la categoría 100cc Libre, en la que participé desde ese año y hasta 1997, logrando como mejor resultado el tercer puesto en el campeonato en 1993 y el quinto en 1995”.
Otra etapa, otro maestro
“En el 2009, voy a trabajar al TC 2000 en el equipo de Mariano Bainotti, sobre los Honda, como mecánico, comenzando así a hacer otras cosas, más allá del karting”.
“Atendí también, autos de varios pilotos en el Car Show Santafesino, durante varias temporadas, pero sobre todo debo reconocer a Walter Bossano, otra gran persona que me ayudó mucho en el automovilismo”, comenta Santiago.
“Fue otro gran maestro para mí y es sin dudas un gran profesional. Bossano, es el nexo entre la fábrica de Oreste Berta y el Top Race, en la provisión de los motores. Director del equipo Citroen de TC 2000 y Súper TC 2000 en este momento, fue además quien acompañó, en gran parte de su carrera deportiva, a José María López, desde el karting cuando Pechito tenía 9 años, inclusive en Europa, hasta su llegada a la GP2 Series”, explica Albano.
“Desde 1996, empezamos a forjar una gran amistad en el karting, cuando él les hacía el chasis a algunos pilotos a los que Miguel Tosticarelli le hacía los motores. Siempre estuvimos en contacto y me ofrece trabajar, hace pocos años, en el Top Race, con el equipo SDE Competición”.
“Fui de mecánico de Mariano Altuna y de Nicolás Troset, logrando ganar carreras con ambos esa temporada 2015. Además, quedé como encargado de los motores del Top Race zonal del NOA y del Top Race Junior, así que pasé bastante tiempo en Termas, ya que los autos y los impulsores estaban en el taller que funcionaba en el mismo autódromo”, agrega Albano. “Después, el dueño del equipo falleció y todo quedó parado durante el año pasado, cuando también estuve trabajando sobre el auto de Emiliano Urquiza, de Freyre, en el Turismo Santafesino 1.800cc”.
“Para este año, un poco cansado de los viajes, decidí volver a la preparación de motores de karting. Estaba todo encaminado para arrancar bien, pero nos llegó el problema de la pandemia y todo está parado desde entonces”.
Sobre el final de la nota, Albano, quien sin dudas disfrutó a pleno su etapa compitiendo en el Certamen Argentino de Motociclismo (CAM), comentó como se reencontró con la moto que utilizó durante varios años en la categoría 100cc Libre. “La moto que usé en mi paso por el CAM, estuvo 25 años abandonada en un taller. Gracias a mi compañera, Patricia Gilli, la recuperé y la volví a armar y está lista como para ir a correr. Eso se lo debo a ella, que me ayudó y apoyó en todo esto”.