Un insólito y preocupante episodio sacudió al fútbol búlgaro durante el encuentro entre CSKA Sofía y Lokomotiv Sofía, por la fecha 27 de la liga local, cuyos resultados en vivo podés seguir en Flashscore. Mientras se desarrollaba el partido, las cámaras de televisión enfocaron la cabina del VAR y dejaron al descubierto una situación que rápidamente encendió las alarmas.
En la imagen, que no tardó en viralizarse en redes sociales, se puede ver a uno de los técnicos que trabaja junto al equipo arbitral manipulando su teléfono celular en lo que claramente parecía ser una plataforma de apuestas deportivas. Aunque la persona en cuestión no es árbitro, forma parte del equipo de apoyo que opera durante el uso del VAR, lo que no hizo más que incrementar la gravedad del caso.
Apuestas en plena revisión: el video que indignó a todos
La escena fue registrada mientras los árbitros revisaban una jugada del partido. El técnico, aparentemente ajeno al entorno de profesionalismo que debería imperar en una sala de VAR, fue sorprendido navegando en una app de apuestas. Las críticas no se hicieron esperar: medios locales y usuarios en redes sociales expresaron su indignación ante un hecho que pone en duda la transparencia del arbitraje.
El Código Ético de FIFA es claro
Este tipo de conducta está expresamente prohibida por las normas internacionales. El Código Ético de la FIFA establece que “todos los oficiales, árbitros, jugadores, intermediarios y organizadores tienen terminantemente prohibido involucrarse, directa o indirectamente, en apuestas o juegos de azar relacionados con el fútbol”.
Aunque el operario no es oficialmente un árbitro, su presencia en la sala de VAR y su colaboración con el cuerpo arbitral durante un partido oficial podrían considerarse una violación a dicho reglamento.
¿Y ahora qué?
Las autoridades del fútbol búlgaro aún no se pronunciaron formalmente sobre el incidente, pero se espera que inicien una investigación interna. El hecho ha generado un escándalo mediático y volvió a poner en el centro del debate la creciente influencia de las apuestas en el deporte y la necesidad de mayor control en todas las áreas vinculadas a los partidos.