Básquet

Pibes, no tan pibes…

San Isidro, sin Assum y Ludueña, además de una ficha mayor menos de las que permite el reglamento. Así enfrentó a Deportivo Norte de Armstrong el pasado viernes y los que asumieron gran parte de la responsabilidad fueron los “pibes”, esos que cada día crecen más en el rojo.


De seis fichas mayores posibles, San Isidro tuvo a disposición tres en el juego de este viernes por la noche. Sin Santiago Assum (se recupera de una lesión en el tobillo), Santiago Ludueña (bronquitis) y la restante sin ser utilizada en el róster para la temporada, los que “tiraron del carro” fueron Agustín Carnovale, Juan Cruz Oberto y José Montero.

Pero ellos tampoco tuvieron una noche destacada, de esas que los caracteriza como lo había sido en el debut ante Libertad de Sunchales. Ante esta situación, los “pibes” respondieron a la altura de las circuntancias, como ya vienen mostrando en, al menos, el último año calendario. Santiago Bruno (U23) comandó la base junto a Vicente Aquadro (U19) y momentos de Aaron Bono (U23).

El perímetro con Jereónimo Suñé (U23) estuvo asegurado como así también las apariciones de Jeremías Diotto (U23) en el poste bajo. Pero sin dudas que lo descollante de la noche fue el accionar de Federico Zezular (U23), que continúa en pleno crecimiento. No solo por sus 20 puntos, sino por los recursos que le va incorporando a su juego.

Zezular es un “pibe”, por su DNI, pero no “tan pibe” por su currículum. El cordobés que llegó a los 15 años a San Isidro ya posee más de 100 partidos en Liga Argentina y desde hace tres temporadas suma minutos y protagonismo, igual o mayor a los más grandes.

En otros momentos del rojo, la ausencia de 3 mayores hubiese sido prácticamente imposible de suplir (en calidad, no en cantidad). El presente, proyectado años atrás, marca otra realidad, valorando aún más el “activo” que San Isidro posee en su su plantilla profesional.

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