El hoy ayudante de campo de la Reserva de Godoy Cruz de Mendoza habló con DSP sobre el 2020 que se va y el nuevo año que promete ser bueno. Con el entrenador Javier Patalano buscan tener una chance en Primera.
Joaquín Pérez no desaprovechó el tiempo libre que la pandemia le obligó a tomar. El actual ayudante de campo en la Reserva de Godoy Cruz se encuentra en San Francisco planeando el 2021 que para él, comenzará el próximo 4 de enero.
Pérez, quién acompañara durante varios años a Arnaldo Sialle en Sportivo Belgrano, Mitre de Santiago del Estero y Deportivo Morón, se incorporó al conjunto mendocino para ser el principal colaborador de Javier Patalano a finales de 2019.
“Con Javier jugamos juntos en Italia, la relación viene desde ahí”, le contó a DIARIOSPORTS, a la vez que agregó: “Cuando nos vamos de Morón con Sialle, me llama para sumarme y acepté porque Patalano estaba muy preparado en una corriente metodológica que a mí me interesa mucho, que es la Periodización Táctica de la escuela portuguesa y compartimos la idea futbolística de un fútbol protagónico, de la tenencia de la pelota, de buscar el arco rival, de una presión tras perdida que sea rasgo y primer mecanismo de defensa. Todo eso era muy lindo decirlo, pero había que entrenarlo”, se explayó el sanfrancisqueño.
Joaquín se recibió de técnico nacional en 2015; desde allí empezó a construir su carrera post-futbolista. En la Escuela “Indio” Navarro dio sus primeros pasos, se sumó a Sportivo Belgrano en Liga Regional y de ahí como asistente en los torneos Federales. También tuvo paso por Atlético Paraná y Unión San Felipe de Chile.
“Javier sabía que yo le podía sumar desde la comprensión del juego y darle una mejora a lo que él buscaba, me vino bárbaro para el crecimiento personal de llegar a un club de primera, con todas las instalaciones perfectas y que te brindan las mejores condiciones de trabajo”, remarcó.
La categoría Reserva se vio sumamente afectada por el Covid al no tener competencia desde marzo, pero igualmente el sanfrancisqueño buscó las mejores alternativas para seguir aprendiendo, capacitarse y profundizar conceptos.
“Fue re positivo el año más allá de todo, pudimos jugar ocho o nueve partidos oficiales en Reserva, nos tocó con River, Boca, Vélez, Lanús; eso fue en el inicio del año hasta que se suspendió todo por la pandemia. La verdad que eso estuvo buenísimo, de medirte con entrenadores importantes, de ir a jugar a predios grandes y el roce que te da esto es totalmente diferente a lo que te da la B Nacional. Fueron tres meses intensos, después aprovechamos para las capacitaciones, para analizar, profundizar conceptos, me vino bárbaro para analizar lo que había hecho en esos primeros tres meses. Pudimos trabajar mucho igual, porque en Mendoza las cosas estuvieron más tranquilas, entonces fueron dos meses y medio de parate total, cuando volvimos lo hicimos primero en el Parque San Martín, después en una quinta, luego pasamos al predio donde jugamos muchos amistosos con los equipos de Mendoza, de Federal A, de Nacional B y de enfrentar también a la Primera para evaluar el progreso”.
Por último se refirió a lo que apuntan en 2021: “El presidente Manzur nos habló muy bien en este fin de año, nos dijo que quiere que continuemos creciendo, que nos sigamos preparando y que la chance de tomar Primera en algún momento llegará. A eso apuntamos, no nos queremos perpetuar en Reserva, sino que creemos que estamos capacitados para buscar nuevos desafíos y en Primera, por eso apuntamos a que se nos dé esa posibilidad”, concluyó.