Voley

Natalia Gerbaldo, la sanfrancisqueña de las seis finales de Liga Nacional

Natalia Gerbaldo logró junto a Banco Nación seis finales de Liga Nacional de vóley femenino y festejar un tricampeonato. A diez año de su retiro, DSP rememora junto a la jugadora su carrera profesional en el vóley de más alto nivel.


La “Piru” Gerbaldo es una de las voleibolistas de nuestra ciudad destacada a nivel nacional por su exitosa carrera. Fue seis veces campeona argentina en divisiones menores representando a Córdoba y Santa Fe, y tricampeona de Liga Nacional, entre sus máximos logros.

Formada en el Club Alianza de nuestra ciudad y de breve paso por El Tala, incursionó en su primera Liga Nacional en General Paz de Juniors de Córdoba. Desplegó después toda su formación profesional en Banco Nación (Buenos Aires), donde jugó ocho ligas nacionales y además fue dirigente.

En abril se cumplieron 10 años de su último partido, donde se despidió de la alta competencia como campeona de Liga Nacional 2009/10.

Alianza, sus comienzos y los mejores años en el deporte

En el 1994, a sus 11 años, Natalia comenzó a dar los primeros pasos en el deporte en el Club Alianza de nuestra ciudad donde vivió, como ella asegura, los mejores años del deporte. “Cuando pasan los años aprendés a valorar de esos aprendizajes, de alegrías, de jugar sin la presión de cumplir y de ganar”, recuerda.

En el proceso de Alianza, Gerbaldo disputó seis campeonatos nacionales con la Selección de Santa Fe (debido a que el club estaba afiliado a la asociación de vóley de la vecina provincia) logrando cinco títulos y un tercer puesto.

Gebaldo festejando el título sub 18 en las filas de Alianza

En cuanto a sus formadores, destacó: “tuve muchos grandes entrenadores, siempre me marcó muchísimo, me dio un horizonte y poder crecer como Mario ‘Chefa’ Palacio e Isabel Margaría, los que tuve como técnicos de las selecciones santafecinas”. En la trayectoria de los clubes de nuestra ciudad, destacó también la formación que tuvo con Daniel Fiore en Alianza y Fernando Bonino en El Tala.

“Estas cuatro personas apostaron en mí y vieron una posibilidad de crecimiento”, contó Gerbaldo.

Natalia (derecha) junto a su hermana, en la cancha de Unión Social -ex Alianza-, ambas ex jugadoras de la institución

Empezar a volar

En 1999, le llega el llamado de General Paz Juniors para jugar como refuerzo de la Liga Nacional, aún en lo que consideró un sacrificio enorme con tan solo 16 años, viviendo en San Francisco y viajando por todo el país disputando el torneo. “Era la puerta de ingreso de algo que no tenía pensado, en ese año aparece la figura del libero, juego en esa posición y en la que después jugaría toda mi carrera”, aseguró.

En el 2000 integró el Club El Tala de nuestra ciudad, donde recuerda un muy lindo grupo de jugadoras. En ese entonces, y con casi 18 años, pensaba que se acaba su ciclo en el vóley.

Como broche de su formación, pudo festejar un título con su provincia natal. “En 2001, tuve la suerte de salir campeona representando a Córdoba en un Campeonato Nacional venciendo en la final a Buenos Aires. Fue un lindo cierre de una etapa de desarrollo”, recuerda.

Banco Nación y la gloria deportiva

Es en 2002 cuando emigró al vóley ‘grande’. La esperaba Banco Nación, un club con historia y plagado de grandes jugadoras. Jugó ocho ediciones de Liga Nacional. Supo aprender de duras derrotas, fortalecerse y renacer como el ave fénix, para lograr ser multicampeona.

El festejo del tricampeonato logrado en forma consecutiva con Banco Nación

“Perdimos tres finales seguidas, con GEBA (2003/04) y dos con River Plate (2005/06 y 2006/07). Desde el 2007 comenzamos a ganar todo lo que jugamos, incluídos Torneo Metropolitanos, Copa Mercosur y tres finales consecutivas de Liga Nacional ante Boca Juniors (desde 2008 al 2010)”, aseguró con emoción la MVP (mejor jugadora) de la Liga Nacional 2006/07.

Junto hermana menor, Agustina (8), enfrentadas en una Liga Nacional

Recuerda también con mucha alegría y orgullo haber compartido equipo junto a jugadoras que dejaron una hueva en el vóley nacional como Paula Parisi, Ivana Muller, Laura “Lali” Vicenti, Georgina Klug, Lucía “Colo” Bertaina y Karina Pacheco, entre otras.

El adiós al vóley

La oriunda de nuestra tierra venía desarrollando actividades y un camino paralelo al vóley, inculcado por su familia y que el club tenía como prioridad. Terminó sus estudios en gestión deportiva (que realizó mientras era jugadora, logrando el mejor promedio de la carrera), y siendo asistente de gerencia en Banco Nación, los tiempos no eran fáciles.

Casi como en un historia de película con un final soñado, “Piru” se retiró cumpliendo sus sueños y un tricampeonato a cuestas. “Fueron pasando los años, fui cumpliendo objetivos. Siempre tuve muy en claro que por mi altura no era fácil pensar en la selección nacional o jugar en el exterior. Así que mis propósitos siempre fueron triunfar a nivel nacional. Decidí que en 2009/10 fuera mi última Liga Nacional con el objetivo de ganar la tercer copa y así fue”, se emociona al recordarlo.

Natalia junto a su familia, en el último título nacional logrado

Continuó ligada a la institución en el área deportiva junto a otra ex jugadora Paula Parasi, donde lograron jugar un destacado Torneo Sudamericano en Perú en tercera ubicación. También pudo trabajar codo a codo con Guillermo Orduna, DT del club en esa época.

Los amigos, el sostén

“La vida después del deporte fue dura, no voy a negarlo. Pude encontrar en un grupo acotado de amigos el sostén para que eso se sobrelleve de la mejor manera, a los que les debo muchisímo y más extraño hoy de mis años en Buenos Aires”, recuerda la sanfrancisqueña radicada en San Pablo.

Sus grandes amigos de los años en Buenos Aires (previa despedida a Brasil)

Y replicó: “ellos son mi mejor equipo o mi familia del corazón, como yo los defino. Laura, Caro, Fer, Jesi y Silvio, esos amigos que uno lleva en el corazón donde quiera que esté”.

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