Básquet

“Me llevo muchas emociones”

Sebastián Torre se despidió del club luego de estar al mando del elenco profesional durante tres temporadas: 2018/2019, 2019/2020 y esta última.

Muchos lo recordarán por el batacazo que dio en aquel 2019 dejando a San Isidro a lo más alto (saliendo campeón de la Conferencia Norte y jugando la final por el Ascenso), algo que llevó a la dirigencia a seguir apostando por él.

Al despedirse, Sebastián no tuvo más que palabras de elogios hacia el club: “me gustaría agradecerle a Ale Aimaretti y a Marcos Martelotto, encabezando ellos la dirigencia, porque me han dado la posibilidad de trabajar en Córdoba de manera profesional, asique estaré eternamente agradecido de que hayan confiado en mí”, dijo Seba.

Y reafirmó sus sentimientos expresando que “en un club en el que pasaron grandes entrenadores, que me hayan tenido en cuenta a mi es un piropo, no dudé en venir cuando me dieron la posibilidad y estoy feliz de haberlo hecho, me voy en paz, ha sido muy positivo mi paso por acá”.

Al ser consultado sobre qué le dejó su paso por San Isidro, Torre fue contundente: “me llevo muchas emociones, porque aún todavía las tengo, muchas cosas lindas, hemos puesto el club arriba y eso es muy importante, me llevo gente querida y momentos que serán inolvidables en mi carrera”, dijo.

En una temporada atípica y dentro de un contexto negativo para todos los equipos, el oriundo de Cintra remarcó que “para nosotros fue aún más negativo, porque tuvimos jugadores que se fueron antes y durante el proceso, pero cuando el equipo pudo entrenar un mes completo, metió un sprint final muy bueno”.

En esta línea, Seba destacó que cada una semana o diez días tenían que explicar otra vez los sistemas o rotaciones defensivas y ensamblarse ante la llegada de nuevos jugadores, pero dejó en claro algo: “cuando estuvimos completos, pudimos demostrar que fuimos realmente peligrosos para todos”.

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