Casualidad… causalidad; en la mesa de los domingos de la familia Suñé se habla de San Isidro, antes era solo de básquet, ahora el vóley se integró en los asados. Jero ya es un “hijo de la casa”, Jose se sumó a la familia Santa en esta Liga Nacional.
Rodolfo, el papá, siempre presente junto a Paola, la mamá. Ya sea en las plateas del estadio “Antonio Manno” o por estos días en las tribunas del Superdomo; siempre están, siempre acompañando y siempre alentando.
Son la Familia Suñé, santafesinos ellos, amantes de los deportes y con un vínculo muy firme con San Isidro desde hace años que se fue afianzando de manera contundente. Primero fue Jerónimo, el “pájaro”, el que arribó a San Francisco para ser parte del proceso de formación luego de la pandemia, en 2020. Actualmente superinstalado en el plantel profesional Liga Argentina, él es una de las cartas fuertes del rojo.

El segundo en ponerse la “camiseta de Sani” fue Juan, el más pequeño de la familia que con 15 años se dio el gusto como invitado de jugar un “Correcaminos”, el clásico torneo que organiza la institución de nuestra ciudad para chicos de básquet U17.
Pero faltaba alguien más; “la Jose”, la que también siempre alentaba desde la tribuna al básquet y que demostraba sus cualidades de vóley en el Club Banco Provincial, de su Santa Fe natal.

Como que por casualidad…
El entrenador Mauro Silvestre, ni bien se confirmó su puesto como coach principal en el mes de septiembre de 2024, se puso a buscar refuerzos para la Liga Nacional que actualmente se está jugando en nuestra ciudad. Él, sin saber el parentesco, ni el vínculo con Sani de la familia Suñé, fijó los ojos en Josefina, en la “picante” punta que venía teniendo grandes temporadas, pero que nunca había querido salir de su equipo santafesino para jugar Ligas.

El interés de Mauro sorprendió a la familia; el llamado de San Isidro hizo dudar a Jose, o al menos que lo empiece a considerar. Josefina dio el ok y se “subió al barco Sani”, completando así la “trilogía Suñé” en el Club Atlético San Isidro.
“Ella había tenido llamado de varios clubes, incluido en el de San Isidro, de mi parte le dije que en el Club iba a estar cómoda, que siempre se portaron muy bien conmigo, que nunca le iba a faltar nada. Es la primera vez que ella sale de su club, no quería; me puso muy contento por ella, de animarse a este desafío, de vivir esta experiencia con la camiseta de Sani”, comentó Jerónimo.
Están… el uno para el otro
Si juega básquet, Jose está alentando a Jero… si juega vóley, Jero está alentando a Jose. Los dos desde el silencio, no son de gritar, poco de aplaudir, pero con la mismísima presencia se conectan sabiendo que están el uno para el otro.
“Nos llevamos bien, tenemos una linda relación. Ella siempre me vino a ver a mí y ahora yo la voy a ver a ella. En casa ahora se habla de Sani Vóley, de la experiencia que ella está teniendo, del desafío que están enfrentando jugando en la ciudad. La veo bien, en los primeros dos partidos le costó, después en el tercer partido la vi mucho más suelta; tiene que disfrutar al máximo todo, porque es un torneo muy corto y se pasa rápido”.


