Automovilismo

Los Maggi, un apellido con historia

Maggi, sin dudas, es el apellido de una familia de San Francisco con amplia trayectoria en el rally. Gustavo y Eduardo fueron los primeros en conformar dupla en su momento en el torneo cordobés. Luego, Eduardo se animó a manejar, por lo que Rubén navegó a Gustavo, sobre los recordados Fiat 147.


Llegaría el turno posteriormente de tomar el volante el más joven de los hermanos, Carlos, quien sobre el Renault 18 demostró su estilo: siempre a fondo. Pocos años después, “Carlitos”, estaría también compitiendo sobre un Mitsubishi de tracción integral, para darle continuidad a esa pasión familiar.

Los inicios

“Todo comienza en 1992, cuando le compramos un Fiat 147 de rally a Héctor Rasetto”, recuerda Eduardo Maggi. Ese primer auto, lo manejaba Gustavo, el hermano mayor, siendo navegado por el propio Eduardo.


“Nos decidimos en octubre, más o menos, de 1991, que fue cuando compramos ese auto. Nos lo atendía José Paulín, quien venía fuera de hora, antes de ir a su taller, a trabajar con nosotros en el Fiat 147”.

Primeras carreras de Gustavo, navegado por su hermano Eduardo, en 1992

“Tanto Gustavo como mi viejo, iban con amigos a ver la fecha del rally mundial a Córdoba. Siempre les gustó y seguían las carreras de rally, hasta que un día surgió la idea de correr y así fue que compramos ese Fiat 147. Gustavo no había manejado nunca un auto de carrera y yo me subí de navegante”.

“Corrimos con Gustavo seis o siete carreras cada año, por lo menos, hasta 1995, cuando ahí armamos otro Fiat 147 y Rubén pasó a navegar a Gustavo y yo empecé a manejar entonces el otro auto, en el cual tuve como navegante a Juan Cocco en varias carreras, siempre participando en el rally cordobés en esa época”, comenta “Edu”, en otro pasaje de esta nota a DIARIOSPORTS.


“Gustavo y Rubén corrían carreras en llano y en las de montaña, generalmente, lo navegaba yo a Gustavo e íbamos con un solo auto. En 2005, se vende uno de los Fiat 147 y ya arranca también Carlitos a correr y llegó un momento en el que, por distintas cuestiones, solo participábamos cuando se hacía el rally de San Francisco. En el caso de Gustavo, que es bioquímico, estaba estudiando y se le complicaba. Yo también estaba trabajando, al igual que Rubén, así que, por los compromisos, cuando podíamos, hacíamos solamente alguna carrera”.

También en nuestra ciudad, en 2003, Eduardo Maggi como piloto en otra competencia junto a Cocco en la butaca derecha

“En ese año 2005, como contaba, se compró un Renault 18 y empezó a correr Carlitos, que tuvo a Cocco como navegante y a Héctor Benedetto, entre otros. Inclusive, me tuvo también a mí en la butaca derecha en algunas competencias”, agrega Eduardo. “Ya hace algunos años que Carlitos es quien realiza solo algunas carreras y yo lo sigo navegando”.

En 2005 en otro podio en el rally de nuestra ciudad, esta vez, Eduardo Maggi navegado por su hermano Rubén

En otra fecha del rally provincial en 2005, otra vez en acción Eduardo con el Fiat 147 en Laguna Larga

Eduardo Maggi, tiene como dato en su historial, el haber participado de todas las ediciones del “Rally Ciudad de San Francisco”. Como piloto o como navegante, largó siempre la carrera con epicentro en nuestra ciudad, inclusive las primeras realizaciones a comienzos de 1990, organizada por A.Pi.Kart y luego, desde 1995 a 2013, organizadas en su momento por la Subcomisión de Automovilismo del Sport Automóvil Club y luego por la Asociación Amigos del Rally.

Carlos Maggi con el Renault 18 a fondo, en una carrera en 2007

Carlos Maggi, como siempre con el empuje de un fanático de los fierros como lo es papá Rubén, fue quien siguió levantando tierra por los caminos en representación de la familia Maggi, navegado por Eduardo, quien volvió a la butaca derecha para acompañar al menor de los hermanos.

Un “japonés” en el camino

“En 2010, luego de 5 años corriendo en el Rally Santafesino y también en ocasiones en el campeonato cordobés con el Renault 18, se arma un Mitsubishi de tracción integral. Carlitos estaba estudiando mecánica así que fue él quien trabajaba permanentemente sobre el auto, hasta en el motor y la electrónica, con el asesoramiento del Schroeder Competición”.

Con el Mitsubishi en Arequito, en el campeoanto santafesino 2011

En esta etapa sobre esta unidad, un Mitsubishi Evo VI, que, si bien se trata de un auto de vieja generación, cabe destacar que Carlos Maggi le realizó un notable trabajo, para reconstruirlo prácticamente a nuevo. En 2012 y 2013, “Carlitos”, navegado por su hermano Eduardo, se quedaron con la victoria en su categoría sobre el Mitsubishi, venciendo en ambas ocasiones en la N4“B” en ocasión del Rally de San Francisco.

Eduardo como navegante, Carlitos Maggi como piloto, en otro podio

En el último tiempo, si bien no son muchas participaciones en el año y hasta en alguna temporada no realizaron ninguna, Carlos y Eduardo Maggi, cuando pueden, se presentan a correr y siguen disfrutando de la pasión por competir en rally. Por las dudas, el Mitsubishi está siempre listo en el taller familiar.

Una de sus últimas competencias en 2019.

Las asistencias móviles

Recordando cuando comenzaron a correr, Eduardo comenta: “En la época en que empezamos, estaban permitidas todavía las asistencias al final de los tramos de velocidad. Además de José Paulín que nos atendía el auto, iban a colaborar con él, en el trabajo, el Bocha Perotti, Cocco y algún otro amigo de José. Después, ellos mismos terminaron armando autos y se largaron a correr, como en el caso de Paulín. El Bocha también primero fue navegante y luego piloto y Cocco siempre corrió de navegante con algún piloto de acá también”.

“No éramos muchos los pilotos de acá corriendo el provincial en esos primeros años de la década de 1990, pero a finales, se sumaron muchas tripulaciones locales. Fue un gran momento del deporte motor local, sobre todo en el rally”.

“Con Carlitos, ya desde hace varios años, nos acompaña cuando corremos Claudio Rossa y algún otro chico amigo que nos ayudan a trabajar sobre el auto en las asistencias, que ya desde hace bastante tiempo no son móviles”.

La presencia de Rubén padre está permanentemente y sigue siendo el que acompaña y dirige todo cuando se decide ir a un rally, siempre dispuesto a brindarse por esos cuatro hijos varones, Gustavo, Rubén, Eduardo y Carlos, que se dieron el gusto, tanto en la butaca del piloto o en la función de navegante, de estar sobre un auto de carrera.

Gustavo, Carlitos, papá Rubén y Eduardo como navegante, durante el rally de nuestra ciudad en 2012.

La familia Maggi en el Car Show de DSP en 2018.

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