El 2020 y la pandemia ocasionada por el Coronavirus, le trajo a Leandro Bagnarelli, como a la gran mayoría, modificaciones en los planes personales o deportivos, como es el caso del piloto de Frontera, en cuanto su incursión en el motociclismo de velocidad. Te contamos qué camino seguirá, cuando vuelva la actividad.
“Venía entrenando muy duro este año, con la idea de correr en 600cc Súper Sport en el Argentino de Velocidad, pero por temas económicos se nos complicó todo y en definitiva no íbamos a poder competir. Entonces, de estar amargado, apareció la posibilidad de correr en Brasil, en el Campeonato Gaucho, también en 600cc, así que venía encaminado todo con ese ofrecimiento, hasta que surgió lo de la pandemia”, comenta Leandro Bagnarelli en el comienzo de la nota a DIARIOSPORTS.
El objetivo del motociclista de la vecina ciudad, era volver a subirse a una moto de la categoría 600cc Súper Sport, tras su regreso a las pistas en 2018, luego de un fuerte accidente que lo alejó por más de un año de la actividad.
“Leli”, había sido campeón argentino en 2015 en 600cc Súper Sport B y en 2016 estaba corriendo en la categoría A, la principal, cuando sobrevino ese accidente.
En 2018, tras una larga recuperación, volvió al torneo nacional, consagrándose subcampeón esa temporada y en 2019, en la R3 Cup, la nueva divisional de 300cc.
Las ganas después de ese gran regreso, lo impulsaban en 2020 a subirse de nuevo a una moto de 600cc, pero la falta de presupuesto primero y la explosión de la pandemia luego, le pusieron un freno por el momento a su ilusión.
“No pude ni siquiera, este año, entrenar en Rafaela con René Zanatta, porque de verdad estamos muy complicados presupuestariamente, así que solo me estuve preparando en lo físico, como para compensar la falta de ritmo sobre una moto”, agrega el piloto de 23 años.
“Ahora quedamos todos en espera de ver qué sucede con todo esto. Es para todos igual, los que tienen presupuesto no pueden correr y los que no tienen, como en mi caso, tampoco”, señala.
“Por suerte, todo sigue encaminado para competir en Brasil pero lo veo complicado este año. Están muy mal con la cantidad de casos por la enfermedad y para mí, lo más importante es la salud, por lo que casi descarto en este 2020 ir a correr allí, pero todo sigue en pie para el 2021”.
“Si se da que se vuelva a correr en Argentina, estaré presente nuevamente en la categoría R3 de 300cc, con una moto de René Zanatta, como para seguir en actividad y prepararme bien para la próxima temporada. Además, es lo se adecua al presupuesto que con esfuerzo podemos conseguir. Quiero prepararme bien, porque estoy dispuesto a subirme nuevamente a una moto de 600cc”, sentenció.
Una buena noticia
“Estoy terminando de armar una moto de 450cc, propia, para poder entrenar, gracias al apoyo de Córdoba Motos. En su momento, fue Oscar Alisio, un gran amigo, quien me dio una mano enorme para poder comprar esta moto. En dos años que la tengo, no la podía terminar de armar para usarla y ahora, la tenemos casi lista. Es muy importante para poder estar en ritmo y girar, el tener una moto para hacerlo”.
Un recuerdo de sus comienzos
“Esto de estar parado tanto tiempo, te hace mirar hacia atrás y ver todo lo vivido y todo lo que se hizo y seguimos haciendo para correr. Tuve la suerte de ganar campeonatos zonales y algunos nocturnos”.
“En el CAM (Certamen Argentino de Motociclismo), arranqué a correr a fines de 2003. En esa época siempre estuve luchando por el campeonato. Fueron muy buenos años de aprendizaje, antes de dar el salto a la velocidad en asfalto”, recuerda.
“Fue un largo camino recorrido. Esperemos cuando todo mejore y vuelva la actividad, poder estar nuevamente sobre una moto”.
“Quiero agradecerle a todos mis sponsors, que a pesar de la situación que estamos viviendo, me siguen acompañando. A la gente de Electro Pears, Córdoba Motos y W-Standard, Pinturería Ariel, René Zanatta Sport, Passamonte Comercial, Akron, Physis Centro de Rehabilitación y Medicina, Club San Isidro y Ferretería Lubrifer”.
