Facundo Lando habló en el último día del año con DSP. El 2020 a él le significó poder debutar en el profesionalismo, su esfuerzo y dedicación para llegar, el anhelo a futuro y un mensaje a los más pibes.
Dejó Avellaneda, tomó la Panamericana y 50 kilómetros después llegó a Campana. Con sus valijas llenas de ilusión en busca de ese tan esperado debut en el fútbol profesional.
Facundo Lando necesitaba sumar minutos, roce de categoría e ir agrandando un curriculum que en sus primeros renglones expresa San Francisco como ciudad natal, River Plate en Baby Fútbol sus inicios, Vélez en inferiores, Independiente en Reserva y tuvo que escribir hace un par de meses atrás Villa Dálmine como lugar de estreno.
“Dame un ratito que termino de almorzar”, le dijo a DIARIOSPORTS en vísperas de 2021 y a muy pocas horas de poder volver a abrazarse con su familia que lo fue a visitar y así levantar todos las copas cuando el reloj marcara las 00:00. “Me dieron un departamento con lugar grande, así que puedo recibir sin problemas a mi familia acá”, profundizó en detalles una vez que terminó el último bocado.
Facu, categoría 1999 y próximo a cumplir 22 años, el 16 de febrero; no había llegado a disputar el Nacional de Baby que ya sabía que su destino estaba en Vélez: “Una vez que terminé ese campeonato, me viene a Buenos Aires, ya sabía que quería ser jugador de fútbol y para eso trabajé y trabajo. Vivimos muchos momentos con Matías Borgogno, compartimos viajes, por eso me puso muy contento su debut, porque se de todo el esfuerzo que realizó para eso”, tiró.
Tras unos años de formativas en el “Fortín”, su nuevo destino se llamaba Independiente. En el “Rojo” hizo carrera, se afianzó en Reserva y en 2019 firmó su primer contrato hasta junio de 2021 y una cláusula de rescisión de 15 millones de dólares. Ese vínculo con el elenco de Avellaneda se amplió semanas atrás hasta diciembre de 2022.
“El año fue raro, estuvimos 6 meses entrenando por zoom, fue de mucha incertidumbre pero se hicieron bien las cosas. Entrené siempre con la Primera de Independiente. A comienzos de año estaba en la consideración de Lucas (por Pusineri, DT de Independiente), pero luego llegó la pandemia”, contó. Lando estuvo cerca de jugar ante River en el primer partido del año, pero horas antes sufrió un esguince de tobillo que lo marginó por 20 días.
Cuando el Covid-19 obligó a frenar todo, el sanfrancisqueño regresó a estas tierras. Llegó el mes de junio y los futbolistas que estaban a préstamo del rojo, regresaron a ser parte de la institución, por eso su puesto se colmó. “En ese momento me llamó Lucas Pusineri, me explicó muy bien que iba a ser la tercera opción como lateral por derecha y que lo mejor iba a ser que me vaya a un club a préstamo para tener rodaje; lo tomé bien porque me fue sincero y entendí su decisión, por eso con mi representante empezamos a analizar las oportunidades que se presentaban”, relató.
“Cuando salió la posibilidad de Villa Dálmine lo vimos con muy buenos ojos, porque es un club que desde que ascendió a Primera Nacional siempre fue protagonista, se asentó muy bien, es un club ordenado y con ganas siempre de crecer. Obviamente que siempre mi objetivo fue llegar para ganarme la titularidad. A poco del inicio del campeonato me desgarré, llegaba justo al primer partido en Junín con Sarmiento, pero entre el cuerpo técnico y el médico decidieron no arriesgar”
Su estreno absoluto en segunda categoría del fútbol argentino se concretó el 5 de diciembre de 2020, fecha que jamás olvidará. Fue en el 1 a 1 del “viola” ante Riestra, ingresando a los 23 minutos del complemento. Desde allí fue titular ante Tigre y San Martín en Tucumán.
“No estaba nervioso, me había preparado mucho para ese momento y estaba muy seguro de que hacer. La verdad fue una alegría muy grande, de poder cumplir con lo que siempre soñé desde chico, por lo que trabajé para llegar”, contó.
Dálmine ya está clasificado para jugar los partidos eliminatorios en cancha neutral, por eso el objetivo de Facundo, como el de todo el equipo, está centrado en eso: “Nos estamos preparando para eso, sabemos que ya no tenemos chances para el primer ascenso, por eso nos metalizamos para los partidos únicos, queremos ser protagonistas y eso es lo que siempre nos pide el entrenador, el objetivo grupal es dar pelea”.
Por último les dejó un mensaje a los chicos, que como él lo hizo, juegan en el baby y anhelan ser futbolistas en un futuro: “No hay una solo palabra para decirles, pero si que con esfuerzo, constancia, dedicación, disciplina se puede llegar, se puede cumplir los sueños. Es muy lindo ver a muchos chicos de la ciudad que hoy están en las principales categorías del fútbol argentino, pero para eso hay que esforzarse”, concluyó.
