Eduardo Blengini empezará a dirigir a partir del día viernes su tercera final de la Liga Provincial de Básquet. Ya ganó uno de las dos y podría será la segunda con un equipo sanfrancisqueño.
El entrenador de la Asociación El Ceibo estará al frente de un equipo que llegó a la definición de una Liga Provincial por tercera vez. Será la segunda consecutiva y la segunda con un conjunto de la ciudad.
La primera fue en la temporada 2012/13 cuando dirigía a El Tala. Con el “albo” hizo una buena fase regular donde ganó 17 partidos y perdió 11. Clasificó a Cuartos de Final donde dejó en el camino a Almafuerte de Las Varillas al barrer la serie 2 a 0. Venció en semifinales a Complejo Teniente Origone de Justiniano Posse por 3 a 2 y se enfrentó en la final a Hindú de Córdoba.
En la definición se vio superado por un conjunto cordobés plagado de chicos jóvenes que luego serían grandes figuras en la Liga Nacional de Básquet como Juan Pablo Vaulet, Gastón Whelan y Javier Saiz. Además de jugadores experimentados Javier Tuja y José Fornaciari. Fue 4 a 1 para los de la “docta” y El Tala se quedó con el subcampeonato.
La segunda fue hace dos años con 9 de Julio Olímpico de Freyre, en la última edición de la Liga Provincial. En el “9” Blengini sólo perdió un partido antes de llegar a la serie final en la fase regular. Barrió las semifinales 3 a 0 frente a Sporting de Sampacho y en la final le tocó frente a Poeta Lugones que llegaba invicto.
Como le sucederá ahora llegó a la final en desventaja de localía pero pudo robar los dos juegos como visitante. Perdió el tercero de local pero finalmente ganó el cuarto y cerró la serie final con un 3 a 1 coronándose campeón provincial con el “patriota”.
Ahora le tocará desempatar con El Ceibo. La final será frente a Banda Norte de Río Cuarto al mejor de cinco juegos. La “flor nacional” tendrá desventaja de localía y comenzará jugando en el sur de la provincia el próximo viernes.
“Mara” irá por una nueva final provincial y otra vez en su tierra, con un club de su ciudad y plagado de jugadores sanfrancisqueños. ¿Podrá repetir como con el “9”?
