El Campeonato Nacional es el cierre de una etapa deportiva pero también el comienzo de nuevas amistades que perduran a lo largo del tiempo. DSP te cuenta como lo viven Valentino y Benjamín.
Las 46 ediciones escribieron historias de amistades entre rivales dentro de la cancha, que comparten siete días de vivencias inolvidables. Valentino Batista es jugador de Deportivo Oeste, hijo de Juan -técnico de la división 2010-. Alojan a Benjamín Ruíz de Amigos de Ituzaingó.
“Hoy todo cambió, los chicos en el día están conectados con la tecnología, juntarse entre ambos equipos, toman un gaseosa y disfrutando de los momentos fuera de la cancha”, dijo Juan, quien jugó el Nacional con la categoría 78 y también alojó a un jugador.
Si bien un grupo de padres acompañó a la delegación, el DT enfatizó en el permanente contacto con las familias de los jugadores, contándoles el día a día de sus hijos. “Nosotros tenemos una responsabilidad muy grande de darles lo mejor y cuidarlos, hacerlos sentir como en casa”, afirmó.
Además agregó “los chicos la pasan genial, es un intercambio de cultural muy grande, donde ellos cuentan su forma de vida y acá conocen la nuestra”.
Expresaron también como se motivan a la hora de jugar, cuando finalizan los partidos se juntan a festejar tanto de uno u otro equipo. “La rivalidad queda sólo adentro de la cancha, después es todo amistad”, cerró.
